Al fin, Hazard
El belga, que lleva 13 meses sin jugar un partido completo con el Madrid, tendrá minutos. Nino se estrena con el Elche ante los blancos con 40 años.
Nino pasó dos años en la cantera del Madrid, como cadete y como juvenil, cuando Del Bosque dirigía La Fábrica ("Fue un maestro; aprendí en aquella escuela"), y ahí no le vieron porvenir. Aquello sucedió hace 24 años. Fichó entonces por el Elche por consejo del exjugador atlético Pedro Pablo Matesanz. Pasó luego por Levante, Tenerife y Osasuna y hoy, con 40 años, tiene la oportunidad de jugar como franjiverde contra el Madrid por primera vez (sigue el partido en directo en As.com).
Nino debutó con un Elche de Segunda B en 1998. Tenía 17 años. Tardaría ocho más en debutar en Primera, con el Levante, y lleva ya 22 temporadas, 784 partidos y 240 goles en el fútbol profesional. No ha sido titular ninguna vez en esta Liga y tampoco lo será hoy, pero quizá tengan que echar mano de él durante el partido porque sigue produciendo gol, lo que falta en el Elche. Ha marcado 12, segundo peor registro del campeonato, pero su firmeza defensiva le ha mantenido fuera de los puestos de descenso hasta ahora, a pesar de que lleva dos partidos menos, producto de su ascenso tardío.
Un buen comienzo
Está en Primera casi de milagro. Se metió en el playoff por la derrota de un Fuenlabrada devastado por el COVID en la última y polémica jornada. Y subió con un gol de Pere Milla en el descuento de la vuelta de la eliminatoria ante el Girona. Aquello sucedió el 23 de agosto y, a partir de ahí, todo fue contra reloj. El argentino Christian Bragarnik, que en diciembre de 2019 había adquirido el 58% del club (ya controla el 98%), no renovó Pacheta, el técnico del ascenso, contrató a su compatriota Almirón, técnico de su agencia, y trajo 14 jugadores nuevos, seis de ellos argentinos.
Contra todo pronóstico, le cogió pronto la onda a la categoría, pero ahora lleva ocho partidos sin ganar. Con buenos datos de posesión y elaboración, produce muy poco: es el equipo que menos tira (5,2 veces por partido), el que menos oportunidades de gol crea, el que menos ataques lanza y el que menos córneres bota. Empezó con tres centrales y ahora se maneja con un 4-1-4-1. Fidel, que ha participado en el 75% de los goles del equipo, es su jugador con más peso. Hoy será dirigido por Jesús Muñoz porque Almirón está confinado por COVID. Recupera a Diego González y Mfulu pero no apuntan a titulares.
En el Madrid, esta vez sí y con confirmación expresa de Zidane, regresa Hazard. Se entrena con el equipo desde el 16 de diciembre, pero el francés no se atrevió con él ante el Eibar ni ante el Granada. No juega desde el 28 de noviembre y lleva trece meses sin disputar un partido completo con el Madrid. Se ha perdido 46 por nueve lesiones en 18 meses (Benzema sólo ha faltado en cinco más en once años y medio) y el club se mueve ahora con extrema cautela, pero lo cierto es que necesita minutos para volver a ser el del Chelsea.
La importancia de Benzema
No estará de inicio. En su plaza, tras la lesión de Rodrygo, el favorito es Asensio, titular ante el Granada por primera vez en la racha triunfal del Madrid. Demostró progresos y adelantó a Vinicius, que va a menos. También regresa Modric tras su partido de descanso después de jugar 26 consecutivos en 74 días. Suma ya, en ese corto espacio de tiempo, 1.798 minutos, una cifra parecida a la que alcanzaron, en toda la temporada pasada, Marcelo, Isco o Vinicius. Su renovación está plenamente justificada.
Falta por conocer si Zidane tocará algo más y si subirá a algún jugador a este carro triunfal. Ocho no han disputado ni un minuto en las seis victorias consecutivas. Algunos tan ilustres como Marcelo u Odegaard, que podrían ser una opción hoy. Jovic o Mariano, en cambio, lo tienen imposible con Benzema, autor de seis goles en los últimos cinco partidos. Con ocho tantos y cinco asistencias en la Liga, comparte con Aspas su condición de jugador más influyente en un equipo. Faltó en dos partidos (ante Villarreal y Alavés) y el Madrid no ganó ninguno de ellos. Tiene prohibido el descanso.