Duscher: "Después de la entrada a Beckham el Manchester me quiso fichar"
Duscher, que jugó 7 años en el Depor de Champions y del Centenariazo, habla de su pasado, Messi, Jabo, Maradona y su próximo reto: entrenar en Europa.
Aldo Pedro Duscher (Gualjaina, Argentina,1979) jugo en el Deportivo entre 2000 y 2007 y militó en equipos como Newell’s, Sporting de Portugal, Racing o Sevilla. Después de entrenar en las categorías inferiores de Newell’s y al Belgrano de Esquer, ahora está en el Juvenil B del Deportivo para completar su formación y con un claro objetivo: entrenar en Europa.
¿Cómo surgió la posibilidad de regresar a A Coruña para trabajar en el Deportivo?
Tuve una reunión con Fernando Vidal y Albert Gil para hablar de la posibilidad de hacer las prácticas en el Deportivo del curso de UEFA Pro. Tengo que hacer seis meses de práctica en un Juvenil y me dieron la posibilidad. Estoy muy agradecido. Quería hacerlas allí porque conozco la cuidad, voy con mi familia y sabía que estarían cómodos. Yo ya tengo el título de entrenador de Argentina, pero quería también el de UEFA para poder entrenar en Europa.
¿Qué tal está siendo la experiencia con el Juvenil del Depor?
Yo ya había entrenado en Argentina a chicos en el filial de Newell’s y fue una experiencia muy buena. Estoy muy cómodo en el Depor, es un club al que tengo mucho aprecio. Una lástima la situación que le está tocando vivir, mucha tristeza por verlo ahí. Yo viví cosas muy importantes en el Depor y ver donde está… es difícil.
Debió ser un shock ver que bajaba a Segunda B…
Ya me costaba verlo Segunda, así que... Es muy feo. Siempre he considerado que es un club admirado y respetado en España y en el mundo. Yo viví una gran época allí.
Y mucho de esa época lo vivió junto a Fran y Valerón, que también están ahora trabajando en el Deportivo.
A diario tengo más relación con Fran, que está encargado de todo el fútbol base y yo estoy en el Juvenil. El Flaco entrena por las mañanas y nosotros por las tardes, nos vemos poco. Hablamos más de lo que hay ahora, de los jugadores, los partidos… Claro que siempre hay algún recuerdo, pero básicamente hablamos de lo de ahora, que requiere mucho trabajo.
El trabajo con la cantera no es inmediato, pero ¿ve talento en Abegondo?
Estoy viendo que hay buenos jugadores con talento. Técnicamente veo pibes que el día de mañana pueden llegar a jugar en el Deportivo, pero para eso tienen que entender el compromiso, respeto y el amor por esta camisetea. Una vez que todos entendamos eso, el club tiene mucha chance de salir adelante. Hay que tener ese sentido de pertenencia porque hay material.
Usted sintió bastante el escudo del Depor, siete temporadas concretamente. ¿Qué se queda de esa larga etapa?
Una, la participación en Champions. Hubo partidos memorables como la victoria en Manchester, la Juve, el Milan en Riazor o la semifinal del Oporto. También la final ganada al Real Madrid en su casa en Copa. Lo tenían todo preparado y le arrebatamos el título. Son recuerdos imborrables. Son cosas que te quedan ahí y que incluso tienes más presentes tal y como está la situación ahora.
En esas noches de Champions hubo una en la que tras una entrada suya se lesionó Beckham y se temió que no fuese al Mundial de 2002. ¿Le marcó mucho ese día su carrera?
Por lo menos me conocen por eso (risas…). Ya en serio, fue una situación fea. Yo siempre entendí de una manera mi forma de jugar y afrontar los partidos. Se dio esa situación, sí, pero lo que se generó fue mucho más que lo ocurrió. Pero no creo que me perjudicase. Puede parecer raro, pero después de aquella entrada a Beckham el Manchester me quiso fichar. Fue una entrada sin mala intención, fue fútbol. El fútbol es contacto, yo lo entiendo así.
En aquella época ya se hablaba que había negociaciones. ¿Por qué no fue al Manchester?
Lendoiro era muy complicado para negociar y defendía mucho al club. Yo estaba jugando en el Depor, sí se negoció, pero no se dio.
Lo que sí vivió tras aquella entrada fue todo un asedio de la prensa inglesa, incluida su casa.
Sí, en A Coruña había no menos de 20 periodistas ingleses. El teléfono no daba abasto. Fue un acoso constante, no fue lindo. Pero fue todo un tema de la prensa inglesa porque yo ya había hablado con Beckham y estaba todo bien.
¿Dónde estaría aquel Deportivo hoy en día?
Creo que sacando a Real Madrid y Barcelona, ahí. Tal y como está el fútbol, con un entrenador que nos hubiese exigido más sin ninguna duda compitiendo con los más grandes.
¿Lo de exigir más es en referencia a Irureta? ¿Cree, como Djalminha, que el aquel Depor se quedó sin ganar más cosas por Jabo?
Ahora visto con el paso del tiempo, estando del otro lado (entrenador), estando luego con más técnicos… Irureta tenía de positivo una conducción de grupo que evitaba problemas. Pero si miramos la parte táctica y física, a mí me dejó muy poco.
¿Por qué?
Pues después de tener grandes entrenadores como Marcelino o Pochettino creo que se nos podía haber sacado mucho más rendimiento a aquel Depor. Viendo la calidad que había entonces y el potencial de los jugadores, poniendo una o dos marchas más al Deportivo no lo hubiese parado nadie. Así lo veo ahora, que ya como entrenador analizo más la parte táctica… Pero tampoco hay que quitarle mérito a Irureta, él estaba ahí. Sabía elegir muy bien los equipos, los problemas venían cuando se torcían un poco las cosas. Creo que si se hubiese aprovechado mejor aquellos jugadores habríamos ganado un par de Ligas más. Tenía a Mauro Silva, Makaay, Valerón, Fran, Naybet… Creo que trabajando más, con cosas que hoy se hacen, ese equipo podía dar más, mucho más.
A partir de 2005 el Depor comenzó a perder fuelle. ¿Qué recuerdo tiene de su salida del club ya con Caparrós en el banquillo?
Yo cumplí los siete años de contrato que tenía sin ninguna queja por parte del presidente, que entonces era Lendoiro. Conmigo él siempre se portó como un caballero. En la parte deportiva, después de la gloria, vino la otra. El club empezó a no estar bien, era muy difícil, casi insostenible mantener aquello. Había una plantilla enorme. No eran solo los que jugaban, había dos futbolistas por puesto con un nivel altísimo. Era difícil mantener aquello. Hubo muchos jugadores importantes que se fueron, llegó un nuevo entrenador, Caparrós…. Tuvo decisiones que no cayeron bien a dos o tres jugadores de los antiguos, incluido yo. Yo siempre di todo por la camiseta. Tuve la oportunidad de renovar y no lo hice. Era el momento de un cambio.
Ese cambio fue al Racing de Santander. Después de siete años sin marcar un gol en Liga con el Depor, va y hace cinco en una temporada en el Racing…
(Risas…) En el Depor jugaba de volante central defensivo y no subía mucho al ataque. Mi función era dar equilibrio y tenía muy pocas oportunidades de subir; es lo que me pedía el entrenador. En el Racing me encontré con Marcelino, que para mí es uno de los mejores técnicos de España. Pasé a jugar en doble pivote, pero con llegada mixta. Si yo subía, se quedaba mi compañero y viceversa. Tenía más oportunidades de llegar al área y aparecieron los goles. Además, marqué dos de penalti. Fue una campaña impresionante y casi metimos al Racing en Champions.
Un excompañero que salió un poco antes del Deportivo en aquellos años fue Scaloni, que ahora es entrenador de Argentina…
Lo vi hace poco más de un año, en un amistoso de Newell’s con la selección argentina. Muy contento por él. Es un técnico joven y que esté donde está… Está en un sitio complicado, porque entrenar a Argentina no es fácil. Le deseo lo mejor.
Como argentino, ¿cómo vivió la muerte de Maradona?
Lo de Diego fue un palo muy grande para todos, imagina para los argentinos. Ya no se le veía bien, pero nunca esperaba un final tan pronto. Todavía era joven y parecería que Diego siempre tenía una oportunidad más, siempre salía adelante. Cuando llegó la noticia fue algo impactante. Para todos los futboleros se nos fue el capitán, el líder que teníamos. Lo que Diego me hizo sentir, no lo he vuelto a sentir, y eso que yo era chico. El gol a Brasil, a los ingleses… Esas emociones fuertes que transmitía, esas alegrías… Por lo menos sabemos que está en paz.
Usted se formó en Newell’s y entrenó allí. ¿Qué le pareció el homenaje de Messi con la camiseta?
Jugué en todas las divisiones inferiores en Newell’s, me dio la posibilidad de debutar en Primera, estuve de técnico, mi hijo es hincha es de Newell’s… Para mí que los dos más grandes de la historia hayan jugado con esta camiseta me genera un sentimiento y un amor muy profundo. Ver a Leo con la camiseta tras el gol me puso muy feliz.
¿Dónde cree que jugará Messi la próxima temporada?
A mí me gusta mucho la Liga española y quiero que se quede en el Barcelona mucho tiempo. Así lo tenemos cerca y lo podemos disfrutar. Lionel le ha dado mucho al fútbol español y hay que valorar eso. Hay que aprovechar el tener al mejor jugador del mundo en tu liga. Ojalá no se vaya. Luego está la situación de él, cómo está viviendo todo esto, lo que pasa en el club, con el entrenador, la gente… Yo como aficionado me gustaría que Messi terminase su carrera en el Barça.
¿Dónde se ve Duscher en un futuro?
El fútbol siempre es sorpresa, te pueden llamar de cualquier lado. Yo ya tengo un grupo de trabajo armado y en Sudamérica puedo dirigir en cualquier lado. Cuando tenga el carnet de UEFA Pro podré hacerlo en Europa. Mi idea es quedarme en Europa, pero realmente vivió el día a día. Estoy muy cómodo en A Coruña y cuando pasen estos seis meses veremos.
Respetando a Fernando Vázquez o a Valerón que está dirigiendo al filial, supongo que habrá pensado en entrenar al Deportivo algún día…
Uno aspira siempre a lo mejor y en llegar a lo más alto. Nunca se sabe lo que puede pasar. Si el Depor en el día de mañana me tiende la mano, obviamente voy a estar. O si lo hace el Racing de Santander o el Sporting de Lisboa… Yo soy muy agradecido a los clubes que me dieron la oportunidad de jugador. Si me necesitan, allí estaré. Soy agradecido y en los clubes que estuve siempre me fui bien.
¿Y cuál es a grandes rasgos su propuesta como entrenador?
Depende mucho de con quién cuentes, el nivel de los jugadores y la propia filosofía del club. A mí me gustan los equipos equilibrados. Me gusta mirar más hacia el horizonte, si tengo que jugar un mano a mano atrás, lo juego. Me gusta arriesgar, intentar un juego vistoso y atractivo. Para conseguir eso necesito una preparación física muy importante. Me gusta un equipo protagonista y no me ato a ningún sistema. El fútbol moderno necesita cambios constantes para sorprender al rival, tanto para atacar como para defender.