Fran: "Tuve una presión enorme como jugador, pero quizás ahora tenga más"
Después de conseguirlo todo como jugador del Deportivo, O Neno ha regresado para afrontar un nuevo reto como director de cantera. En una entrevista con AS habla de sus objetivos a corto, medio y largo plazo
Fran, símbolo del Deportivo, afronta un nuevo reto como director de la cantera del conjunto blanquiazul para darle el impulso definitivo a la factoría Abegondo. O Neno habla con AS de su pasado, el presente, la llegada de Valerón al Fabril, Álex Bergantiños y su obsesión con las categorías inferiores: “sacrifico”:
Hace un poco más de un mes que se puso al frente de la cantera del Depor. ¿Qué virtudes y defectos ha encontrado?
De momento es difícil hacer una valoración, sobre todo por el problema del virus. Hay que seguir unos protocolos y los entrenamientos no están siendo como nos gustarían. Lo positivo es que veo buenos jugadores y un futuro prometedor por delante. Espero que en un futuro no muy lejano nos den muchas alegrías en Riazor.
¿Ve alguna generación especialmente prometedora?
Tengo que ver mucho más, todavía hay muchos entrenamientos personales y se necesita más para ver a los jugadores. Sólo llevan tres días de entrenamientos normales…
¿Cómo le explicaría a la gente qué es exactamente un director de cantera y sus funciones?
Siempre digo que fui el último fichaje. Tres días después de mi presentación los equipos ya empezaban a entrenar. Este año realmente es hacerme una idea exacta de todo. Mi función consiste en casi todo, lo que va desde la captación, organización, metodología y la preparación física. Establecer un camino desde los más pequeños hasta arriba y no que cada entrenador haga lo que crea oportuno. Todos tendrán sus pequeños detalles, pero todos tenemos que seguir una misma dirección. Esta cantera es prácticamente profesional. Los niños tienen utilleros, preparadores físicos, seguros, transporte, campos maravillosos… tenemos que ir todos juntos, incluidos los padres. Son fundamentales en la formación.
Habla de un camino. ¿Hay pensada una determinada forma de jugar en todas las categorías?
Cuando hablo de un camino me refiero a que todos los equipos deben jugar a una cosa. No puede haber ocho equipos que jueguen a cosas diferentes, eso lía a los niños. Debe haber una idea en común, que los niños ya sepan qué hay que hacer cuando cambien de categoría. Estoy encontrando muy buena sintonía con los entrenadores y tenemos que juntar esas mentalidades y sentar las bases.
¿Qué idea tiene Fran? Un Depor de posesión, presión, contras, con un sistema predeterminado siempre…
Me parece ideal, pero es fácil decirlo, un Depor de presión arriba y ofensivo. Dominas y a la vez pones en situaciones delicadas a los de atrás y eso es una forma de crecer para ellos. Es más sencillo meterse atrás, estar arropadito… Equipos como el Depor, grandes en su área de influencia, suelen ser muy superiores. A veces se gana muy fácil. Por eso siempre digo que no se compite sólo el fin de semana, se compite toda la semana. Si somos capaces de lograr eso, los niños crecerán.
¿Se marca como reto igualarse al Celta? Hoy en día su cantera va dos o tres pasos por delante.
Me preguntabas por mí labor, ahí está también. Hay que pegar un impulso en la captación. Hay que tener mayor presencia en Galicia. Mis objetivos son, primero, gente de A Coruña y alrededores. Luego, de Galicia. Y después el que venga porque sea muy bueno o si por necesidad hay que fichar en alguna demarcación determinada. Pero la base tiene que estar en Galicia porque hay muy buenos jugadores.
Usted estuvo dos años trabajando en la cantera del Manchester City. Dijo que le gustaría importar cosas aquí. ¿Cuáles?
Fue una experiencia muy enriquecedora. Estuve cuatro meses con los sub-16 y luego con los sub-18, ver a Guardiola entrenar... Pero no es tanto el City, también he aprendido viendo entrenamientos del Real Madrid, por ejemplo. Todos tienen en común una cosa: el nivel de competitividad. Compiten lunes, miércoles, jueves… Y tienen problemas similares, dos o tres rivales que les complican y son muy superiores al resto. La mayor diferencia en Inglaterra es la preparación física. Allí entrenan tres veces más que aquí, las cosas como son. Dominan el juego y aquí hay que ir en esa dirección.
¿Cultura del esfuerzo?
Ya he hecho algo en ese sentido. Una de mis primeras medidas fue aumentar la presencia del preparador físico. El balón está bien, pero desde alevines hay que empezar ya. Igual que debe haber una metodología, en la preparación física debe haber un camino siempre con una cosa clara: la edad de maduración en los niños nunca es igual. Hay juveniles que parecen infantiles y viceversa. El objetivo es que cuando lleguen al Fabril o al Depor no haya que perder el tiempo con ese niño en la preparación física.
Mirando ya hacia arriba. El Depor ha fichado como cedido al canterano del Sevilla Lara y tres años al joven portero colombiano Lucho García. ¿No es un mensaje duro para los canteranos?
No es cuestión de mirar si es buen o mal mensaje. Hay un objetivo clarísimo que es el ascenso y partir de ahí, que la cantera trabaje tranquila. Aquí había una manera de trabajar en el fútbol base, se cambió hace dos años, ahora llego yo… Se necesita continuidad en un proyecto. ¿De qué vale que venga Fran o quién sea si en dos años se destruye lo construido? De una vez por todas hay que hacer un proyecto a más largo plazo. Si no funciona, que venga otro.
¿Por eso ha salido tan poca gente de la cantera, y hablo de 15 o 20 años, no de cinco?
Los culpables somos todos. No hay que exigir tanto a los que son de Abegondo. Hay que conjugar todo, incluso el propio niño. Le das todo, todas las facilidades. Taxi, masajista, fisio… Puede tener un confort que haga incluso perezoso al niño. Por eso te insistía en la preparación física, ahí hay que pegar un buen salto. Lograr velocidad, fuerza, resistencia, sacrificio y competitividad. Aquí hay, ya no voy a decir talento, calidad. Existe, ahora hay que acompañarla de sacrificio.. Si logramos eso tendremos muchas alegrías.
La paciencia siempre es complicada en el fútbol, incluso en la formación…
Yo vengo aquí, sobre todo, para ayudar a los niños. Una de las mayores satisfacciones es ver cómo jugadores que has tenido llegan a la élite. Llevo varios equipos, pero sobre todo me ha sucedido en el City. Cuando veía a cinco o seis críos que los llamaba Guardiola, o a Sancho ya en el Dortmund y ver lo que van a pagar por él… O ver a Phil Foden, Eric García… No puedes imaginar mi alegría. Aquí quiero que en el Fabril sea una continuidad de lo hecho en el fútbol base. Me gustaría llegar a ver un once del Fabril con gente de la casa. Y además, que cada año cuatro o cinco chavales puedan entrenar con el primer equipo. Nuestra responsabilidad es que lleguen arriba en condiciones óptimas físicas, técnicas y mentales. Que estén más cerca de triunfar que de fracasar.
Ahora tienen espejos a los que mirarse muy cerca. Usted, Valerón, Manuel Pablo, Duscher…
Siempre digo lo mismo. Si tiene que estar ahí Fran, Valerón o Duscher es porque esté preparado. Que esté para aportar, no vale sólo con el pasado. Hay que respetar mucho al resto de entrenadores, hay gente que viene empujando muy fuerte. Pero no cabe duda que la gente que ha sido importante en la historia del club y somos referencia, pues mejor. Pero con eso no se arregla nada, es con trabajo. Tuve una responsabilidad y presión enorme de jugador, pero quizás ahora tenga más.
¿Por qué?
Porque quiero que todos los niños tengan una oportunidad en el futuro, me veo reflejado en ellos. Cuando digo una oportunidad lo digo porque se les ofrece estudios, valores y una formación futbolística. Mi gran objetivo es no defraudar a los niños. Que el que no llegue, haga una carrera, que el Depor sea algo único en su vida. Sabemos que es imposible que lleguen todos al primer equipo. Cuantos más lleguen, mejor. Pero también cuántos más haya en Segunda, mejor; y cuantos más en Segunda B, mejor.
Cuando se junta con el Flaco, Duscher, Donato o Manuel Pablo, ¿hablan más de los chavales o batallitas pasadas?
(Risas…) Por las mañanas coincido siempre con Valerón y hablo mucho con él. Fue un ejemplo en el Depor y me encanta ver cómo disfrutan los niños con él. Su llegada es un impulso importante. Pero entre nosotros o con Duscher hablamos sobre todo del presente, poco del pasado.
Hablando del pasado. Usted es el último ‘one club man’ del Depor. ¿Le gustaría ver pronto a alguien que tome el testigo?
Los tiempos han cambiado mucho. Antes había otro sentimiento hacia los clubes. Se ha globalizado todo y ahora hay varios clubes con un poder económico brutal. Es complicado. Ya no es cuando eres profesional, cuando son niños les llegan ofertas económicas muy potentes. Es una de las cosas que me preocupa. Haces un trabajo muy bueno de cantera y antes de que cumplan 16 años se los llevan sólo por derechos de formación pagándoles auténticas burradas. No es bueno, pero es lo que hay. Cuando aparezcan aquí esos talentos hay que hacer un esfuerzo para retenerlos o, si no, que se pague lo que realmente cuesta.
¿Hay algún plan estratégico en ese sentido?
Llevo aquí un mes y vamos a intentar por todos los medios que no ocurra. Es muy importante la relación con el entorno, los padres y darles cariño. Pero lo más importante es que vean abierta la puerta al primer equipo. Eso no significa que llegue cualquiera. El niño también debe sentir que para llegar ahí se necesita trabajo y sacrificio. Hay que ilusionar a los chavales.
Otra pata de este club son los socios. Van ya más de 13.000 en Segunda B…
Eso ya se sabía. No tenía dudas de que iba a ser así.
Una pequeña parte, más ruidosa que numerosa en mi opinión, aún recela de Fran. ¿Cómo lo siente usted?
En la calle siempre he sentido muchísimo cariño. Ya he dicho que aquellos que se han sentido ofendidos o heridos, les pido disculpas. Todos somos humanos y podemos cometer errores.
¿Aún le persigue aquel contrato con el Real Madrid?
No es cuestión del Madrid. Mi historia en el club ahí está. Y cuando voy por España la gente valora muchísimo que hubiese quedado en el Deportivo… aquí, menos. Yo creo que se utilizó a alguna prensa en esa dirección y se contaminó todo. Me ha tocado vivir eso, y ya está. Nunca fue mi intención hacer daño a nadie, y menos al club. He sido muy honesto en mi trabajo siempre. Es complicado que un jugador, con las ofertas que yo tuve, estuviese 18 años en el Depor. Ahí están las Ligas, Copas, años de Europa... Hubo lo del Madrid, sí. Pero no nos olvidemos que aquí había un presidente (Lendoiro) que fue el primer interesado en que me quedase aquí. Al final creo que todos ganamos con que me quedase. Con el tiempo se valorará lo que hicimos aquella generación de jugadores. No sólo se quedó Fran, también muchos otros. Hoy en día pocos jugadores de ese gran nivel que había se quedarían toda una vida en un club.
También le recriminan que Nico, su hijo, esté en el Barcelona. ¿Cómo le va a él?
Hubo dos oportunidades para que Nico viniese al Depor, pero no quisieron o… no sé. Hay gente que nunca hubiese consentido que un jugador como Nicolás se fuese del Deportivo. Y no hablo de esfuerzo económico. Sus amigos estaban en el Montañeros, ficharon varios por el Depor, y mi hijo quería jugar con ellos, no con gente que no conocía. Se dijo que no y llegó el momento y decidió él. Siempre lo ha hecho. Con 12, 13 y 14 años. Tuvo una oferta increíble, escandalosa, de un equipo extranjero y decidió seguir en el Barça. Lo hizo porque estaba a gusto.
Acabamos con el tema del verano en A Coruña. ¿Qué le ha parecido todo lo ocurrido con el Caso Fuenlabrada?
Lo que se ha hecho con el Deportivo no es limpio, eso ya se sabe. Han jugado sucio. Todo el mundo sabe que tenía que suspenderse toda la jornada y jugar dos o tres semanas después. Ha sido todo una mentira. Cuando decides que un equipo no juegue a la misma hora va a haber perjudicados.
¿Qué le parece que LaLiga siga insistiendo con lo de Álex Bergantiños?
Es un sin sentido. No tiene ninguna razón de ser. No hay nada en esa conversación y no sé si lo hacen para tapar lo que ellos han hecho. Para intentar volver a justificar lo que hicieron con Álex en su día. Es una vergüenza.
¿Renacerá el Depor igual que como lo hizo cuando usted empezaba allá por finales de los 80?
Espero, pero ojo. Este sistema de la Segunda B no me gusta nada, sobre todo la fase final de jugar eliminatorias a un partido. Un detalle, una lesión, una sanción… Me parece peligrosísimo. Me gustaba mucho más como antes. Quedas primero, que debería ser el objetivo del Depor, y ves como acaban subiendo más o menos los que deben. Por decirlo mal, es muy jodido.