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CELTA - ALAVÉS

El Celta contra su pasado

Joselu, Jota, Rioja y Guidetti vuelven a Vigo. Lautaro es el favorito para sustituir a Mina en punta de ataque (14:00, Mov. LaLiga).

Joselu, criado en la cantera del Celta, vuelve a Balaídos defendiendo al Alavés.
DeFodi ImagesGetty Images
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Desde que Coudet aterrizó en Vigo, el pasado 13 de noviembre, el Celta es el mejor equipo de España. No se trata de una hipérbole ni de un análisis subjetivo, es la realidad que indican los datos. Los célticos suman cuatro triunfos consecutivos, han marcado 16 goles y han encajado cinco tantos desde que el Chacho es el jefe de la banda. Además, este Celta convence por su juego ofensivo y dinámico. Después de rotar en la Copa, el técnico argentino recuperará su once de gala, con la única ausencia de Santi Mina por lesión. El favorito para suplirlo es el joven Lautaro, quien ya se estrenó con gol ante el Llanera (sigue el partido en directo en AS.com).

Para cortar la racha celeste se presenta un Alavés plagado de viejos conocidos. Joselu y Jota, que se criaron en A Madroa, Luis Rioja, que despuntó en el filial, o Guidetti, cuyo mejor legado fue una canción pegadiza y algún que otro vídeo gracioso, regresan este mediodía a Balaídos. Incluso hay enemigos de otros tiempos, como Lucas Pérez, un deportivista de cuna que siempre juega especialmente motivado ante los olívicos. Todos serán titulares, a excepción del sueco, que es el cuarto delantero de la plantilla. También estarán en el once de Machín Lejeune y Battaglia, sancionados en el anterior partido. El entrenador soriano tendrá, sin embargo, la importante ausencia de Laguardia por lesión, el líder natural de la zaga alavesa.

En el Glorioso todavía escuece la media docena de tantos encajados en la última visita a Balaídos hace unos meses. Pero esta es otra batalla y lo pasado, pasado está. Deberán tener presente, eso sí, a un tal Iago Aspas, que anda desatado en este inicio de campeonato. El moañés suma siete goles y cinco asistencias, pero esos excepcionales números no reflejan bien su permanente exhibición. Sale a recital por partido y cada acción suya es una obra maestra.