Nino y Rigoni remontan y acaban con el sueño de un digno Buñol
El conjunto valenciano se adelantó en el marcador con un gol de Dani Calvo en propia puerta, pero el Elche impuso la diferencia de categoría y pasó de ronda.
Con más sufrimiento del esperado y tras algún momento de sonrojo, el Elche se coló en la siguiente ronda de Copa. El Buñol, rival de Regional Preferente, murió con las botas puestas y honró el torneo que da protagonismo a los modestos. Para el recuerdo, quedarán los 150 aficionados que pudieron ver en directo a su equipo, las paradas del veterano Paco y la pugna de un equipo que obligó al Elche a esforzarse más de lo previsto. El Buñol golpeó primero con un gol de Dani Calvo en propia puerta y mandó en el marcador durante gran parte del choque, pero Nino y Rigoni, en apenas seis minutos, firmaron la remontada franjiverde y evitaron la machada valenciana.
El Elche, con un once totalmente distinto al de la Liga, arrancó precipitado. El Buñol tenía muy claro su plan, que pasaba por esperar atrás y cazar alguna contra. El guion del conjunto valenciano salió a la perfección porque a los diez minutos Dani Calvo se marcó en su propia portería tras intentar despejar un remate de Gonza. El Buñol, con el marcador a favor, dio otro paso hacia atrás. La ilusión y las ganas de lograr una gesta histórica le dieron alas para llegar al descanso con ventaja. El Elche lo intentó de todas las formas posibles. Rigoni, desafortunado en el remate, desperdició varias ocasiones. Paco, el veterano portero del Buñol, tenía imán para estar bien colocado y blocar los disparos centrados que realizaron Nino, Luismi o Rigoni.
Almirón, con el semblante serio y tras verse por detrás en el marcador pese a rematar nueve veces por una de su rival, agitó el banquillo en el descanso. Boyé entró por Jony Álamo para buscar más remate y precisión. La película fue similar a la de la primera parte. El Elche, con más corazón que talento, tiroteó la portería de Paco. Fue Nino el que encendió la luz franjiverde para marcar uno de esos goles que ha marcado mil veces. El almeriense remató en boca de gol un pase de Rigoni e igualó el choque. En apenas seis minutos, el Buñol se derrumbó y en uno de sus pocos errores en defensa, permitió que Rigoni se llevase un rebote y marcase el gol del triunfo. El Buñol murió dignamente mientras Almirón comprobó que su segunda unidad está verde.