Luis Suárez y Correa, a superar sus males en Champions
El uruguayo no marca como visitante en la competición desde el el 16 de septiembre de 2015. El argentino lleva 40 partidos de Champions sin ver puerta.
EI Atlético sabe que salir a especular contra el Salzburgo sería un error. Aunque el empate clasificaría a los de Simeone para octavos, el plan pasa por tratar de marcar pronto e ir a por todas en busca de la victoria aprovechando los espacios que puede dejar el equipo local. Y para ello será fundamental recuperar para la causa a dos jugadores que se enfrentan a los austriacos, pero también a sus demonios en Champions.
En el caso de Luis Suárez, un goleador de tal calibre parece increíble que se haya atascado tanto jugando fuera de casa en Europa. Tanto es así que desde el 16 de septiembre de 2015 no ve puerta como visitante en Champions, un gol que sirvió al Barcelona para empatar contra la Roma. Desde entonces, y quitando el tanto al Bayern en la histórica derrota por 2-8 jugando en sede neutral en Lisboa, Suárez ha disputado 23 partidos fuera de casa consecutivos en Champions sin marcar.
Los dos últimos ya como rojiblanco, en Múnich y en Moscú ante el Lokomotiv. En ese mismo periodo marcó 16 tantos en el Camp Nou cuando el equipo ejercía como local. El ‘9’ regresó al equipo el pasado fin de semana superado ya el coronavirus y fue titular contra el Valladolid para ir recuperando sensaciones. No habría mejor inyección de moral para Suárez que volver a marcar fuera en Champions antes de visitar al Real Madrid en Liga. Además, sería su estreno con el Atlético en la competición, ya que sus cinco goles han sido en Liga.
El caso de Correa es aún más peculiar. El argentino debutó en Champions el 30 de septiembre de 2015 marcando al Benfica, partido que acabó perdiendo el Atlético por 1-2 en la única derrota con Simeone en Champions en el Vicente Calderón. Pero desde entonces, a pesar de que su protagonismo en el equipo no ha parado de crecer, no ha vuelto a acertar de cara a puerta en los 40 partidos consecutivos que ha jugado desde aquel día. Y no hay cita mejor para acabar con la racha que en uno clave para certificar la clasificación a la siguiente ronda.