Duelo por la hegemonía
Leo Messi y Cristiano Ronaldo luchan de nuevo por el primer puesto. El Barcelona parte con ventaja ya que tiene tres puntos más que la Juventus y ganó 0-2 en Turín.
EI Barcelona llega con ventaja al gran duelo del Grupo G de la Champions League. Esta noche en el Camp Nou (21:00 horas. Movistar Liga de Campeones) los dos grandes favoritos decidirán quién pasa a octavos como primero de grupo, una circunstancia nada banal teniendo en cuenta los equipos que podrían evitarse en el primer cruce (sigue el partido en directo en As.com).
Llega el Barcelona con ventaja de tres puntos en la tabla y con el colchón añadido del 0-2 logrado en el Juventus Stadium en el que se recuerda como el partido más destacado de los de Koeman en este inicio de temporada tan irregular. Pero ese día, la defensa italiana estaba en cuadro y faltó a la cita Cristiano Ronaldo, afectado de COVID. Hoy, el portugués estará sobre el césped y eso lo cambia todo. Traslada el partido a algo más allá de una lucha por el primer puesto que la Juve sólo alcanzará si gana por más de dos goles marcando al menos tres. Traslada el partido a un nuevo cara a cara entre Messi y Cristiano, las dos estrellas que han marcado la última década del fútbol mundial que vuelven a encontrarse dos años después de su último cara a cara.
Cuando se enfrentan los que monopolizaron el Balón de Oro del 2008 al 2017 (tras el de Modric, Messi lo ganó en 2019) las connotaciones colectivas casi quedan a un lado. Y más en un curso en el que ninguno de los dos ha salido a hombros de ninguna plaza. Messi ha perdido la inmunidad de la crítica tras su intento de irse y ante los malos resultados del equipo en LaLiga, que contrastan con el pleno de victorias en la Champions, se ha visto señalado por primera vez. Por su parte, Cristiano no ha acabado de arrancar por culpa de la pandemia y de las lesiones hasta el punto que Morata le ha robado el foco en ocasiones.
Koeman y Pirlo, que también son diana de las críticas, rodearán a sus estrellas con jugadores que entrarán en las rotaciones buscando oxigenar unos equipos que lucharán por la hegemonía al igual que sus dos máximas estrellas.