El Leganés ya tiene listo cómo reabrir Butarque al público
Los pepineros son optimistas y creen que a finales de enero podría haber espectadores siempre que las condiciones sanitarias sean favorables y el CSD dé el visto bueno.
El Leganés ya está preparado para la reapertura de los estadios, una realidad que en Butarque no ven demasiado lejana. Siempre atendiendo a las recomendaciones sanitarias, al sur de la capital consideran que enero puede ser el mes en el que se vuelva a ver pepineros en su estadio. En cantidad escasa (entre 500 y 1.000 espectadores), pero suficiente para ejercer la paulatina reapertura que, ya en primavera, debería ser mayor gracias a la presencia de la vacuna contra el COVID-19.
En el Leganés, afirman fuentes consultadas por AS, ya están listos y con un plan de acción organizado para, apenas se produzca la luz verde del CSD, proceder al reparto de los abonos y asientos correspondientes. Cabe recordar que otros clubes como Espanyol o Fuenlabrada ya han dado ese paso al frente. El Leganés lo hará cuando haya confirmación oficial de la reapertura de los estadios.
Renovación gratis de abonos
La pasada temporada la entidad que preside Victoria Pavón ofreció a sus abonados dos alternativas tras el parón causado por la pandemia: renovar le abono a coste cero para el curso siguiente (el que ahora se está disputando) o reclamar la correspondiente devolución, en cuyo caso el socio perdería su derecho a renovar su asiento para este curso ya empezado.
Tal y como se esperaban en las oficinas del Leganés, pocos fueron los que optaron por el plan B, esto es, por la devolución proporcional del coste del abono. La mayoría optó por prolongar un año más el vínculo. La medida, aplaudida mayoritariamente en su momento, permite ahora al club mantener en Segunda División una masa social muy similar a la que el club tenía en Primera. La pasada campaña cerró el curso con unos 10.300 abonados. Una cifra muy similar a la que se mantendrá para esta temporada.
Incidencia económica
En términos económicos, el Leganés presupuestó la pasada temporada 1,8 millones de euros de ingresos en concepto por los abonados de aquella campaña. Este curso es de suponer que, por el descenso de categoría, habría supuesto un sensible descenso por dos motivos: primero, por los aficionados que se pudieran dar de baja y, segundo, por un previsible recorte en los precios, tendencia habitual en los clubes que pierden la categoría.
La pasada temporada el club estimó en unos 600.000 euros el coste total que habría supuesto indemnizar a sus hinchas por los últimos partidos de Liga que se disputaron en Butarque sin público. Finalmente la solución de renovar gratuitamente a aquellos que quisieran (la mayoría) para la actual temporada evitó gastar cantidad alguna, mejoró la imagen social del club y tampoco generó problemas de ingresos para el curso presente toda vez que, como era de prever, la mayor parte de la temporada se jugará sin público y, por tanto, sin opción de ingresar apenas nada en concepto de ticketing.