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CASTELLÓN 1 - REAL ZARAGOZA 0

César Díaz hunde al Zaragoza

Un gol del extremo en el minuto 84 saca al Castellón del descenso y deja tocada la figura de Iván Martínez en el cuadro zaragozano, que sigue en grave crisis.

El Castellón se llevó el duelo de necesidades en Castalia frente a un Real Zaragoza que se hunde en la clasificación sin capacidad de reacción, tras doce encuentros sin conocer la victoria. El gol de César Díaz en el minuto 84 del partido deja muy tocada la figura de Iván Martínez, que acumula cinco derrotas desde que tomó las riendas del equipo. Óscar Cano, por su parte, toma aire en el banquillo albinegro.

El duelo de necesidades en Castalia comenzó con el Zaragoza mandando con balón y generando peligro más por errores del rival en salida de balón que por méritos propios. Sin embargo, el primer acercamiento cayó de lado del Castellón por medio de un disparo lejano de Víctor. Óscar Cano cambió de sistema e introdujo una línea atrás, por los cinco defensas del rival, con dos puntas puros juntos en ataque y dos centrales zurdos en el eje de la zaga por las circunstancias.

Iván Martínez, por su parte, mantuvo el dibujo y la apuesta arriba por Iván Azón, que no parece un juvenil. Desarrollado en lo físico, intenso en los duelos y haciéndose valer en los balones por alto. Incluso se tiró un lujo dentro del área, demostrando que también tiene buen juego de bies. Ahí hay jugador. No es casualidad que el Zaragoza se encomiende a un chaval al borde del abismo, con Vuckik y 'Toro' Fernández en el banquillo.

Álvaro Campos se hacía grande en el juego aéreo ante las llegadas desde los costados y, con el paso de los minutos, el partido perdió ritmo. El balón no tenía dueño y el partido era un constante intercambio de golpes de tanteo. Ahí comenzó a ganar protagonismo el Castellón, con la aparición de jugadores como Marc Mateu y Arturo Molina, que destacaba en su primera titularidad como albinegro. Incluso Jordi Sánchez la tuvo al borde del descanso, recortando en el área y disparando alto con la zurda.

A la salida de vestuario, el respeto de ambos a las circunstancias, el miedo a perder, se hacía patente en el encuentro. Tan sólo Azón era una bocanada de aire fresco para un partido cerrado, buscándose las habichuelas también cayendo a bandas. Mientras, los cambios comenzaron a hacer acto de presencia. El Zaragoza trataba de dar un paso más con las salidas de Jannick y Zanimacchia, cambiando el planteamiento a un dibujo más ofensivo. Cano, por su parte, dio entrada a Zlatanovic por Sánchez. Hombre por hombre.

Sin un dominador claro, el encuentro transcurría en transiciones a la desesperada y con más corazón que cabeza. Ya fundido, Iván dejó su lugar a Bermejo con un cuarto de hora por delante. Mateu y Cubillas hacían lo propio por Fidalgo y César Díaz. Ambos entrenadores jugaban sus cartas para variar el guion del partido. Tan sólo el balón parado era la vía para llegar a portería rival en el tramo final.

Hasta que en una jugada aislada los cambios dieron razón al granadino. Díaz peleó una acción embarullada y sorprendió a Álvarez por alto. Castalia, con público, habría vibrado. Sin margen, Vuckic y Nieto entraron por parte del Zaragoza. Pero el Castellón cerró el partido y no dio opción a jugar para dejar el botín en casa.