Felipe entra en escena
El central tuvo que sustituir al lesionado Giménez y cometió el penalti del empate. En noviembre solo jugó un minuto pese al nuevo sistema de Simeone con tres atrás.
El Atlético tuvo dos noticias pésimas en la segunda mitad del partido contra el Bayern: sufrió el tanto del empate de Müller, lo que obliga a jugarse el pase a octavos en Austria y Giménez tuvo que ser sustituido tras sufrir unas molestias en el muslo en una acción defensiva fantástica para evitar una contra bávara. Faltan más pruebas para conocer el alcance de su tiempo de baja, con el partido clave ante el Salzburgo y el derbi contra el Real Madrid a la vuelta de la esquina.
A Giménez le sustituyó un Felipe que, desde el regreso del uruguayo al equipo tras su lesión, había pasado a tener un papel completamente secundario. A pesar del nuevo sistema defensivo formado por Simeone, con tres centrales cerrando y liberando a los mediocentros y a Trippier y Carrasco por las bandas, Felipe había desaparecido de los esquemas mientras el equipo había conseguido su mejor versión de juego. Savic, Giménez y Hermoso situaron una muralla atrás, con buena salida de balón, juego aéreo y velocidad al corte, mientras que el jugador de 31 años se vio abocado al banquillo pese a ser probablemente fichaje con mejor resultado de la temporada pasada.
Y a Felipe pudo costarle esa inactividad, ya que cometió un penalti sobre Müller que acabó suponiendo el gol del empate. El alemán realizó una gran maniobra en el área y el brasileño picó yendo al suelo para evitar el posible remate. En la última jugada del partido pudo enmendar su error, pero no consiguió conectar un remate tras el balón peinado por Lemar a la salida del córner. Ahora, Felipe empieza de cero. Sin Giménez, aparentemente tendrá que volver a tener un papel principal (salvo que Simeone vuelva a una defensa de cuatro con Savic y Hermoso de centrales) y para ello tiene que encontrar su mejor estado de forma.
Un futbolista al que le cuesta ponerse a tono por su fisionomía más pesada, pero que cuando lo hace puede rendir a las mil maravillas. Esta temporada empezó como titular indiscutible, completando los siete primeros partidos del equipo. Sin embargo, desde el 27 de octubre tan solo había tenido participación testimonial para guardar el resultado ante Osasuna y Barcelona. En todo noviembre disputó un único minuto en la victoria contra los blaugranas. Simeone había indicado que debía seguir trabajando para volver a ser importante y ahora deberá demostrarlo.
Giménez por su parte había recorrido el camino contrario, y en ese mes donde a Felipe no se le vio el uruguayo lo jugó todo, ocho encuentros completos consecutivos desde el 24 de octubre unidos a sus compromisos con la selección. Si hay una posición que el Atlético tiene perfectamente cubierta es la del centro de la defensa. Con un Savic excelso y un Hermoso que ha encontrado su lugar ideal, Felipe deberá dar un paso adelante para mantener el gran nivel atrás que está conllevando unos números históricos en Liga (dos goles en contra en nueve partidos) y que será fundamental mantener en una semana donde el Atlético se juega mucho, tanto en la competición liguera como su futuro en la Champions.