Semana de órdagos en Nervión

El estadio Sánchez Pizjuán se vestirá de gala esta semana para recibir la visita de Chelsea y Real Madrid. El reto es mayúsculo para el Sevilla, que trata de afrontar estos envites ante dos poderosos con el fin de mantener su línea de brillantez en esta Champions y confirmar que su reacción en Liga es toda una realidad. Con el pase a octavos de la máxima competición continental en su bolsillo, el cuadro hispalense busca la primera plaza con vistas a un hipotético sorteo más factible al tiempo que medirá los esfuerzos para llegar al duelo ante el Madrid con las mayores garantías posibles.

Será una semana de órdagos en Nervión. También de revanchas para Julen Lopetegui: el técnico tiene ciertas cuentas pendientes ante los grandes en el Pizjuán tras no ser capaz en la campaña pasada de vencer ni al Real Madrid, ni al Atlético ni al Barcelona. Será un nuevo reto para el vasco, que sonríe tras igualar este pasado fin de semana su mejor racha victoriosa como preparador del Sevilla. Su mando sí imperó en otras grandes citas en la pasada campaña, pero habitualmente lejos de Nervión, como muestran los triunfos ante Manchester United o Inter en la fase final de la sexta Europa League.

Chelsea y Madrid también desafiarán la capacidad del Sevilla por administrar esfuerzos. Tras varias semanas en las que Lopetegui insistió en la dificultad por jugar cada tres días, volverá a tener sobre la mesa la obligación de entregar dos versiones competitivas en poco tiempo. Algunas piezas como Fernando, Koundé, Diego Carlos, Navas u Ocampos son casi irreemplazables en el equipo sevillista y el técnico trata de medir sus protagonismos para que la rotación sea mínima. Una semana con duelos de altura para medir la fiabilidad del segundo proyecto de Lopetegui.