Un contagio peligroso
El Madrid, sin Casemiro ni Hazard, juega en Mestalla, donde sólo ha ganado en una de sus últimas seis visitas. Modric y Vinicius serán titulares ante un Valencia debilitado y deprimido.
El virus cerca la Liga. Sin burbuja bajo la que guarecerse, cae implacable la guillotina del PCR. Esta vez sobre el cuello del Madrid, que de un golpe pierde a Hazard, que ofrece el catálogo completo de bajas, y a Casemiro, la pieza sin repuesto, ante un adversario con más pasado que presente.
El Madrid sólo ha ganado una vez en sus últimas seis visitas al Valencia (sigue el partido en directo en As.com). En la posguerra pasó quince años sin vencer allí y no lo hizo hasta que llegó Di Stéfano, leyenda en las dos orillas. El año pasado empató agónicamente en el descuento, con Courtois cabeceando a la heroica el córner de la verdad. Siempre vio el Madrid esa visita como un puerto de primera, pero ahora tendrá enfrente otro Valencia, huérfano de Mestalla y de plantilla. Ahora mira hacia abajo, en la tabla, y hacia dentro, en lo institucional. Juan Martín Queralt, expresidente de la Fundación del club y líder de 'De Torino a Mestalla', arma un proyecto para devolverle al club a la ciudad antes de que se rompa nada.
Cerca del descenso
Y es que la amenaza de quiebra deportiva es real. Ya viene de una mala temporada, la pasada, que le dejó fuera de las competiciones europeas. Es la cuarta vez que le sucede en la década al cuarto equipo español con más participaciones continentales, y todas después de que el club fuese adquirido por Lim seis años atrás. En la Liga, y sin haberse topado aún con los tiburones de la competición, está sólo dos puntos por encima de la zona de descenso tras un verano dramático en el que salieron Rodrigo, Ferrán Torres, Coquelin y Parejo, más Kondogbia, vendido al Atlético esta misma semana. Los cinco estuvieron entre los diez jugadores más utilizados el pasado curso.
A cambio sólo regresaron cedidos del curso anterior (Lato, Racic, Álex Blanco, Jason…). La afición y, en cierto modo, su técnico, Javi Gracia, que estuvo al borde de la renuncia por falta de auxilio, lo sienten como un vaciado del equipo, ahora en manos de cadetes. La de la Valencia es la segunda plantilla más joven de la categoría. La edad media del último once, el que empató ante el Getafe, rondaba los 24 años.
Bajas en defensa
El equipo ha perdido cuajo. Ha pasado de ser el octavo en posesión de pelota al decimosexto y ahora le tiran más de quince veces por partido. Al partido llega con la defensa muy debilitada por las bajas de Diakhaby, lesionado, y Correia, sancionado. Mangala, repuesto ya del percance que sólo le ha permitido jugar 17 minutos en esta Liga, tuvo que parar esta misma semana por una faringitis. Estará, pero probablemente en el banquillo, y Wass tendrá que jugar de nuevo como lateral derecho. Su plaza en el centro del campo la ocupará el serbio Racic. También había ensayado Gracia con Cillesen, que aún no se ha estrenado, pero una lesión le deja fuera. Los focos apuntarán a Yunus Musah, de 17 años, la única buena noticia registrada en el Valencia en los últimos meses.
4-3-3 o 4-4-2
El Madrid se ha visto en las mismas que el Valencia durante el verano. La pandemia le obligó a no hacer fichajes, pero partía desde la tranquilidad del título y su repesca fue de altura: Odegaard. El noruego vuelve a una lista después de más de un mes sin jugar. Fue titular en los dos primeros partidos de Liga, pero tres encuentros con Noruega en la ventana FIFA de octubre le pasaron factura. No se le espera de salida y sí a Modric, al que Zidane empieza a espaciarle cada vez más los partidos. Hasta ahora los ha jugado todos, pero hace dos temporadas disputó el 75% de los minutos y en esta anda en un 61%. Hoy se le da por seguro en un once en el que la duda es otra vez si Zidane insistirá en el 4-3-3 o regresará a los cuatro centrocampistas. La primera opción abre sitio a Isco u Odegaard. La segunda, a Asensio o Rodrygo, porque Vinicius parece el relevo natural de Hazard, contra el que todo sopla en contra.