Las 72 horas de la discordia en el plan de Lopetegui

El Sevilla apenas puede saborear su importante triunfo en Champions League ante el Krasnodar porque el duelo ante Osasuna está a la vuelta de la esquina y su situación en Liga requiere de todo su potencial. Julen Lopetegui lo tiene claro: "Hay que cambiar el chip y pensar en el partido del sábado, que es muy importante para nosotros. Nos llega en menos de 72 horas, cuando podíamos haber jugado el domingo. Pero no nos queda otra que trabajar y recuperarnos lo mejor posible para intentar ganar". El Sevilla suma en Liga cuatro encuentros sin ganar y las urgencias se instalaron en Nervión tras esos tropiezos. Y el choque del sábado llega en un contexto semejante al de estas citas previas, con poco tiempo de descanso y el plantel sumido en un trepidante ritmo de competición.

Ya tuvo que vivir una cuenta atrás de este tipo Lopetegui hace una semana a la hora de medirse al Athletic y su equipo acusó cierta fatiga en el segundo tiempo coincidiendo con la reacción de su adversario. Sin embargo, ni el plantel ni el técnico creen que debe influir el jugar dos partidos por semana en relación al rendimiento del equipo. El técnico vasco espera, eso sí, que algunos de sus secundarios puedan dar un paso al frente y entrar en una dinámica de protagonismo hasta el momento inexistente. En Champions pudo dar descanso a Acuña y Fernando, dos presumibles titulares, pese a que tuvieron que entrar en la cita ante el Krasnodar durante el choque ante las necesidades surgidas de forma inesperada. La presencia de ambos ante Osasuna es segura.

El Sevilla quiere dejar atrás las dudas ligueras y el plantel insistió en que la remontada contra el Krasnodar debe servir a efectos de motivación tras la irregular racha del equipo en las últimas semanas. Lopetegui ya medita qué piezas elegir para que el físico no sea un factor decisivo sobre el césped del Sánchez Pizjuán este sábado. Otro desafío de 72 horas para el técnico, que quiere corregir algunos de los errores cometidos hace una semana.