El Depor, pendiente de la Xunta para el aforo ante el Coruxo
El equipo vuelve a Riazor, pero no se descarta jugar a puerta cerrada si se mantienen las restricciones por la alerta sanitaria que no permite superar los 300 espectadores.
El Deportivo regresa a Riazor después de dos salidas consecutivas con la gran incógnita de si podrá haber, o no, afición en las gradas del estadio coruñés. En el primer partido ante el Salamanca se dieron cita más de 3.000 espectadores, pero las restricciones se han endurecido desde entonces y en el club blanquiazul están pendientes de las informaciones que les transmitan desde la Xunta para conocer el aforo permitido de cara al duelo con el Coruxo (domingo, 12:00 horas).
El pasado jueves 22 de octubre, el gobierno autonómico subía el nivel de alerta sanitaria en todo el territorio y limitaba, entre otras cosas, la presencia de público en los eventos al aire libre a un máximo de 150 espectadores. Esta cifra podía elevarse hasta los 300 en casos excepcionales como el de grandes recintos, y así se pudo ver este fin de semana en Pasarón, donde se alcanzó esa asistencia para el Pontevedra - Celta B.
Estas medidas tenían una duración de 14 días, por lo que finalizarían mañana miércoles 4 de noviembre. De todas formas, la evolución de la pandemia en Galicia no ha sido positiva y resulta complicado pensar que se levantarán las restricciones. De hecho, el club blanquiazul no descarta la posibilidad de disputar el encuentro a puerta cerrada en caso de que se mantenga o se reduzca todavía más ese techo de aforo.
Hay que tener en cuenta, además, que el domingo se disputan dos partidos en el campo herculino, ya que el club ha decidido que el Depor Abanca - Sevilla tenga también como escenario Riazor, en este caso a las 19:00 horas. En caso de no abrir las puertas al público para el duelo de Segunda B, tampoco se haría para el de la Primera Iberdrola.
Pendiente del confinamiento perimetral en A Coruña
Y es que además de las restricciones de asistencia de público, el Depor puede encontrarse con otro problema como el confinamiento perimetral que se decretó para A Coruña y otras ciudades gallegas. Nadie puede entrar o salir de estas zonas salvo excepciones y hay que recordar que en la primera jornada la venta de entradas tuvo que realizarse de forma presencial porque no había otra manera.