Pep ante Semedo y su Olympiacos de los rebeldes
El portugués se ha reconvertido en Grecia acompañado de otros talentos que nunca alcanzaron las cotas esperadas. Hoy, se ven las caras ante el Manchester City.
El Olympiacos ha sido la bendición griega de Ruben Semedo. El portugués estaba encaminado a dar el salto en el Villarreal pero su vida fuera del verde le acabó llevando al pozo. Acabó detenido acusado de secuestro, robo, lesiones y posesión ilícita de armas por retener y agredir a una persona en su casa de Bétera. El central pasó por prisión preventiva y, tras una improductiva cesión en Huesca (multas del club, su entrenador, acusándole en público de "no respetar los valores del vestuario") como sus partidos en Villarreal, acumuló otra cesión al Rio Ave y marchó a Grecia.
En el Pireo se ha reformado y esta noche apunta a titular ante el Manchester City. El de Amadora intentará parar a una de las mejores delanteras del mundo después de volver a un buen nivel en Grecia donde 'lidera' a otros 'rebeldes' o talentos perdidos como él.
El más destacado es Mathieu Valbuena. El delantero ha sido protagonista en los dos casos extradeportivos por los que más tinta ha corrido en Francia en la última década: su caso abierto contra Benzema y el motín de la selección francesa en el Mundial de Sudáfrica de 2010. Calidad a raudales concentrada en un pequeño y veloz cuerpo. El francés apura sus últimos años en Grecia, donde sigue fascinando en Champions.
En el medio tienen a Yann M'Vila.El francés llegó a ser el segundo mejor jugador joven la Ligue 1 pero el diamante se quedó por pulir por distintas razones. Una, su carácter indomable. En 2013, después de dejar el Stade Rennais para probar el fútbol ruso con el Rubin Kazan, se escapó de una concentración en Turquía para marcharse a Francia. Así, discusión con el entrenador y acabó cedido en el Inter, donde sus desencuentros con Mancini le pusieron fuera de Milán. De vuelta en Rusia, nuestro protagonista tuvo que entrenar con el Dinamo de Moscú y acabó desahuciado de su habitación de hotel de la capital por destrozarla y no pagar lo que debía. Un compañero se ofreció a acogerle. Al final, el Rubin le cedió al Sunderland. En Reino Unido brilló pero en el club no se lo quisieron quedar tras la cesión. Ante la ausencia de respuesta del club para resolver su futuro, cargó contra ellos en Instagram provocando la protesta en masa de los aficionados de los Black Cats contra la directiva. Nada extraño, por otra parte. Traspasado después al Saint-Etienne, acabó llegando libre al Olympiacos este 2020, donde intenta relanzar su carrera en esta especie de reformatorio de élite.
Otro que recordarán bien en San Sebastián es Bruma. El compatriota de Rubén Semedo parecía la última joya de la fábrica de grandes extremos que es la cantera del Sporting (Figo, Cristiano...) pero, de momento, no ha llegado a lo que parecía que podía ser. El Galatasaray pagó 13 y no funcionó. Después de varios préstamos, con la Real incluida, el Leizpig confió en recuperarle y pagó hasta 15... para acabar vendiendo por 12 millones de euros en 2019 al PSV, que ahora espera que se fogueé definitivamente en el Olympiacos.