Miguel Concepción, destinado a dimitir como presidente del club

Aunque su deseo es estar al frente del Tenerife en su centenario (será en 2022), la continuidad de Miguel Concepción como presidente de la entidad está destinada a terminar, después de los últimos acontecimientos en los que el empresario se ha visto envuelto, tras ser condenado a 23 meses de prisión y el pago de una multa por fraude al estado. Según informó la Cadena SER, los Estatutos, la Ley del Deporte y la de Sociedades de Capital recogen que no podrán ser administradores quienes hayan sido condenados por delitos como el de estafa, como es el caso del directivo blanquiazul.

En el artículo 24, la Ley del Deporte refleja que "no podrán formar parte del Consejo de Administración las personas señaladas en la Ley de Sociedades Anónimas y demás normas de general aplicación". Es en la Ley de Sociedades de Capital [que sustituye desde 2010 a la Ley de Sociedades Anónimas] donde se recoge con suma nitidez que Concepción estaría inhabilitado para seguir en el cargo. "No pueden ser administradores los condenados por delitos contra el patrimonio o por cualquier clase de falsedad". A su vez, el Código Penal regula que el delito de estafa se encuentra entre los delitos contra el patrimonio y contra el orden socioeconómico.

Sin embargo, Miguel Concepción no se da por vencido y en un comunicado emitido en las horas previas al encuentro ante el Fuenlabrada informó que recurrirá la sentencia de la Audiencia Provincial “por violación de derechos fundamentales, infracción de ley, quebrantamiento de forma”. El proceso finalizará cuando se pronuncie el Tribunal Supremo.

El directivo palmero avisó también que en 2021 se convocarán las próximas elecciones a la presidencia “con el reto de finalizar las obras de la ciudad deportiva para que contribuya decididamente a formar a la juventud de la isla en los valores del esfuerzo y trabajo colectivo que proporciona el fútbol como deporte”.