El Bayern cambia de estrategia
El conjunto muniqués pretende tratar las renovaciones de sus pesos pesados antes de que sea demasiado tarde. No quieren más casos como el de Thiago y Alaba.
En Múnich, todo es jolgorio y alegría cuando el balón echa a rodar. Desde que Flick tomó los mandos de la nave, pocas tristezas se han vivido sobre el terreno de juego, repóker de títulos mediante. Sin embargo, la mayor derrota llegó en los despachos, donde no lograron convencer a Thiago Alcántara a tiempo de que renovar era la mejor opción. El hispanobrasileño se enrocó y optó por una nueva aventura en el Liverpool. El Bayern se vio obligado a vender por 30 millones, toda vez que se hubiera marchado gratis de haber esperado al verano próximo. Ahora, David Alaba (28 años) se encuentra en similar tesitura, aunque, en el caso del austriaco, el terreno pantanoso está próximo y, o sale en enero, o renueva, o el Allianz perderá uno de los centrales mejor valorados del planeta (Van Dijk es el primero con 80 M€ de tasación, Alaba es sexto con 65).
El caso del vienés ha puesto en alerta al club, que no quieren verse de nuevo entre la espalda. Por ello, según informa Kicker, la estrategia de renovación ha cambiado. El medio alemán destaca que, de ahora en adelante, las conversaciones para extender contratos no se dilatarán tanto en el tiempo. De esta manera, el mango de la sartén no estará siempre del lado del empleado y el empleador tendrá mucha más voz y voto a la hora sentarse a negociar.
Primeros casos a tratar
Los primeros nubarrones en el horizonte son Leon Goretzka (25 años), cuyo músculo es indiscutible en estos momentos, Niklas Süle (25), compañero de Alaba en el centro de la retaguardia, y Corentin Tolisso (26), la tercera pata del banco del centro del campo junto al propio Goretzka y Kimmich (25). Todos ellos acaban contrato en 2022 y los agentes de los jugadores y el Bayern todavía no se han empezado a conversar. Mientras que el 2023 llega termina su vinculación el club gran parte de la artillería pesada: Lewandowski, Müller, Gnabry, Kimmich y Coman. Mucho trabajo por delante.
La última rebelión de los pesos pesados consiguió que el conjunto bávaro pusiese fin a su inmovilismo veraniego y trajo de un plumazo a Douglas Costa, Sarr y Choupo-Moting en el ocaso del mercado. Las salidas de Thiago y el regreso a sus lugares de origen de Odriozola (Real Madrid), Coutinho (Barça) y Perisic (Inter) no gustaron y la directiva reaccionó, incrementado a última hora el fondo de armario. Veremos se este nuevo cambio de parecer del que informa Kicker pone, de nuevo, a la maquinaría en marcha en las oficinas del Allianz y las reuniones comienzan a sucederse.