La maldición del carril derecho

El Betis no sólo se llevó la nota negativa de la derrota ante el Atlético de Madrid. La expulsión de Martín Montoya, que se estrenaba como titular en esta Liga, supone un nuevo revés en la maldición del carril derecho verdiblanco. Manuel Pellegrini encuentra contratiempos constantes en una posición en la que Emerson se encuentra lesionado y que no cuenta con demasiadas garantías para improvisar. Al menos eso quedó reflejado cuando el técnico chileno colocó en esa banda a Bartra y a Aitor Ruibal. Ahora, cruza los dedos para que el brasileño pueda estar disponible de cara a la cita del domingo ante el Elche.

La posición de lateral derecho encontró este verano ya muchas dudas. Emerson tuvo su continuidad en el aire hasta el cierre del mercado ante el interés del Barcelona por adelantar su contratación, pero finalmente el jugador se quedó en Heliópolis. La marcha de Barragán, en fin de contrato, invitó al regreso de Martín Montoya a coste cero. Cuando el brasileño se perdió su primer partido por sanción, Pellegrini se topó con otro problema: Montoya debía permanecer en cuarentena debido a un positivo de Covid-19 en su entorno cercano. Tiró de Bartra, que fue un flan en Getafe en esa posición, mientras que ante la Real Sociedad el técnico buscó la solución en el canterano Aitor Ruibal y tampoco resultó al no ser un especialista en el carril defensivo.

Las miras al Elche se colocan sin la opción de Montoya y con la preocupación colocada en Emerson. Resulta cuanto menos significativo que la selección olímpica de Madrid haya convocado al futbolista verdiblanco pese a estar lesionado desde hace más de una semana. Otra de las bazas de ese lateral diestro que había en Heliópolis era Francis, pero se quedó sin dorsal del primer equipo por lesión y finalmente su contrato quedó rescindido hace unos días. La maldición del carril diestro de Pellegrini está sobre la mesa. Y sólo el chileno puede encontrar soluciones que alejen todos los fantasmas.