La fe y un regalo le dan al Hércules su primera victoria

Lucas Anacker se marchó muy tocado del Rico Pérez. Normal. El meta brasileño le regaló la primera victoria al Hércules tras cometer un error de bulto, de los que no se olvidan. En realidad, el fallo fue doble. Lucas erró primero en el despeje, que golpeó en Manu Garrido. La fe del delantero madrileño también fue clave. El portero, cuando parecía que iba a enmendar su error y coger la pelota tranquilamente, volvió a conceder otro regalo y se la dejó muerta a Manu para que la empujase. El problema de Lucas es que su fallo llegó en el 91’, cuando el Atzeneta ya saboreaba otro meritorio punto ante uno de los favoritos.

El Hércules remó, pese a todos los contratiempos y recogió el premio con una remontada que debe darle alas cuando ya vaticinaba otro arranque en falso, como ya es costumbre en su andadura en la categoría. El Atzeneta no generó demasiadas ocasiones, pero dio muestras de estar bien plantado. Albelda sabe muy bien a lo que juega. En un penalti cometido por Moisés, tras unas manos, golpeó primero gracias a Álex Chico.

El Hércules no le perdió la cara al partido y lo fió todo al Toro Acuña. El paraguayo provocó un penalti claro y tonto. Moyita disparó al palo, pero Acuña no había dicho la última palabra. Con el tobillo lastimado y medio cojo, pinchó un gran pase de Moyita para hacer la igualada. Fue su último servicio porque no aguantó más. Luego, Manu Garrido y Lucas hicieron el resto para darle al Hércules su primer triunfo y acabar con una racha de más de un año sin ganar en el Rico Pérez.