COPA LIBERTADORES
Ecuador tira de orgullo en la Copa Libertadores
Por primera vez, tres equipos ecuatorianos llegan a octavos de la Copa Libertadores. Independiente del Valle, Liga de Quito y Delfín lucharán por seguir haciendo historia.
El fútbol ecuatoriano sigue subiendo escalones. Por primera vez en la historia, tres equipos de Ecuador se clasifican a los octavos de final de la Copa Libertadores. Independiente del Valle, Liga de Quito y Delfín sueñan con alcanzar la gloria en el mítico estadio de Maracanã en enero de 2021 y devolver la ilusión a sus compatriotas después de tantos meses de sufrimiento a causa de la pandemia de coronavirus.
Independiente del Valle, candidato al título
No es ninguna sorpresa que el conjunto dirigido por Miguel Ángel Ramírez haya llegado a octavos. Independiente del Valle, vigente campeón de la Copa Sudamericana, es uno de los grandes candidatos al título. El técnico español ha convertido a los de Sangolquí en uno de los equipos que mejor juega de Sudamérica y uno de los rivales más temidos con 14 goles a favor y 8 en contra. A pesar de la incertidumbre de los últimos días por la posible marcha de Ramírez a Palmeiras, que finalmente ha decidido quedarse en Ecuador, IDV salió ayer con todo ante Barcelona de Guayaquil, el único equipo ecuatoriano que no ha podido pasar a octavos y que tampoco jugará la Copa Sudamericana.
Independiente del Valle ha obtenido el pase a la siguiente ronda por detrás de Flamengo, el defensor del trofeo y al que consiguió endosarle un 5-0 en la fase de grupos, haciendo gala del fútbol de posición de Miguel Ángel Ramírez. Gaby Torres es uno de los máximos goleadores de la competición con 4 dianas y una de las piezas angulares de un equipo en el que todos los jugadores son importantes.
El técnico español quiere dar un paso más y lograr el título más importante del continente o al menos igualar la hazaña de 2016, cuando los de Sangolquí llegaron a la final de la mano de Pablo Repetto. Para lograrlo, Ramírez deberá realizar ciertos ajustes en defensa. Jugar con las líneas tan adelantadas a veces supone una debilidad más que una fortaleza y tendrá que cuidar este aspecto si no quiere quedarse sin trofeo.
El Liga de Quito de Repetto, el tapado
A pesar de que Liga de Quito no pudo pasar como primero de grupo tras caer contra River, el conjunto de Pablo Repetto puede ser uno de los tapados de la edición. El argentino ha devuelto la estabilidad al equipo en 2020 y ha recuperado el cartel de uno de los mejores equipos de Ecuador. Su juego enamora no sólo en su país, sino también en el resto de Sudamérica, donde ya lo comienzan a comparar con aquel Liga que se proclamó campeón del continente de 2008 de la mano de Bauza.
Repetto ha construido un equipo sólido, con jugadores diferentes y muy rápidos en las bandas como Pedro Pablo Perlaza y el Chavo Cruz, y hombres que ofrecen muchas variantes en ataque, como Rodrigo Aguirre o Marcos Caicedo. Liga se apoya mucho en sus centrales para la salida del balón y para las jugadas a balón parado. Moisés Corozo y Franklin Guerra son un auténtico muro atrás que junto a Adrián Gabbarini en el arco ofrecen seguridad y estabilidad al equipo. Todos los fichajes se han asentado a la perfección y han confirmado el buen momento que atraviesa la dirección deportiva del equipo. Ezequiel Piovi y Lucas Villarruel son los dueños del centro del campo albo y desde ahí orquestan todas las jugadas. La pareja de pivotes argentinos manejan los hilos por dentro y Matías Zunino se encarga de conectar todo.
Después del parón por la crisis del coronavirus, Liga de Quito sólo ha perdido tres partidos de 17 disputados y se ha proclamado campeón de la primera fase de la Liga Pro. Pero si hay un trofeo con el que está obsesionado Repetto es la Copa Libertadores. En 2016 quedó subcampeón de la competición cuando entrenaba a Independiente del Valle, y desde entonces se ha convertido en su obsesión. No será fácil, pero quizás sea una de las ediciones más abiertas de los últimos años y puedan llegar a Maracanã.
Delfín: el sueño manabita
El conjunto cetáceo logró el milagro. Los Miguel Ángel Zahzú afrontaron la última fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores en la última posición del Grupo G. Sin embargo, gracias al descalabro de Defensa y Justicia contra Santos y su valiosísima victoria contra Olimpia en Asunción, Delfín se clasificó a octavos de final de la competición más importante de Sudamérica por primera vez.
Los manabitas atraviesan un año muy complicado. Después de hacer historia en 2019 proclamándose campeones de Ecuador de la mano de Fabián Bustos, el argentino decidió abandonar el proyecto a finales de año y desde entonces han sido tres los técnicos que han pasado por el banquillo. El español Ángel López apenas duró dos meses, Carlos Ischia fue cesado en septiembre tras los malos resultados cosechados en el torneo local y ahora con Zahzú las cosas no van mucho mejor, pero se observa un atisbo de esperanza.
En Copa Libertadores es donde Delfín está mostrando su mejor cara. Los cetáceos necesitan recuperar la mejor versión de Carlos Garcés, su gran baluarte, para poder continuar la hazaña y progresar en la competición. Con los octavos ya han hecho historia, pero no quieren conformarse sólo con eso.