Fabinho echa el cierre

Fabinho no llegó en menos de nueve minutos a Ámsterdam, ni en traje, ni en un deportivo clásico pero el brasileño se vistió de Señor Lobo, el solucionador de problemas de Pulp Fiction, para alivio de Jürgen Klopp, que afrontaba con la misma cara de circunstancias que Jules y Vincent el encuentro ante el Ajax. Jugar sin tu mejor central ante los de Ten Hag es un problema de dimensiones similares al que tenían esa mañana ambos gangsters en la parte de atrás del coche. El brasileño, como el personaje de Tarantino, solucionó la papeleta de manera rápida y eficaz. 

La lesión de Virgil Van Dijk en el derbi ante el Everton y la consecuente baja ha dejado un hueco para varios meses en el centro de la defensa red. Klopp perdió a su mejor jugador de las últimas campañas y necesitaba sustituto ante el Ajax, una prueba de enjundia para medir alternativas. El alemán apostó por retrasar a Fabinho en vez de probar a un central y acertó.

Anticipaciones, despejes, recuperaciones... No tuvo un encuentro fácil el brasileño ante el Ajax pero todo fueron aciertos. Sacó balones con garantías e incluso estaba perfectamente colocado en la primera gran ocasión del Ajax, que fue anulada por fuera de juego aunque paró Adrián. Además, dejó la acción más destacada de todo el partido. En el 43, consiguió parar con una chilena salvadora sobre la línea una vaselina de Tadic que ya había superado al guardameta español. Por si fuera poco, a su actuación defensiva hay que sumar una ocasión con un buen remate de cabeza en un córner que se fue rozando el palo de la meta de Onana, contra el que chocó con fuerza.

No le faltaron ocasiones al Ajax pero entre él, Gomez, Alexander Arnold, Robertson, Adrián, que también cuajó un excelente partido, y esa pizca de suerte necesaria fueron capaces de dejar la portería a cero. Polivalencia y soluciones de nivel del Sr. Lobo de Jürgen Klopp.

¿Qué le pidió Klopp?

Ese paso atrás a la zaga para Fabinho no le era desconocido pero tampoco sumaba una amplia experiencia. Hasta en cinco ocasiones jugó antes ahí con el Liverpool (no lo hizo antes con ningún equipo) y también dejó la portería a cero ante grandes rivales (Bayern y Chelsea). Como central, ha encajado cuatro tantos en seis partidos aunque ninguno en tanta enjundia como el de este miércoles. 

Después del partido, confesó que le pidió Klopp para frenar a uno de los mejores equipos ofensivos de Europa. Él, además, toma de referencia al ausente Van Dijk. "El entrenador me ha pedido que hable más, que trate de organizar más el equipo. A veces es cuestión de pequeños detalles como avisar de segundos balones, que estén atentos, que hagamos bien la presión y si, intento asumir este rol y hacerlo lo mejor posible. Siempre hay que estar listo para posibles balones en largo y hay que organizar al equipo. No es fácil. Tengo que tratar de hacer un poco lo que hace Virgil cada partido: parar a los rivales, intentar ser un líder. No soy Virgil pero trataré de hacerlo lo mejor posible. Ha sido muy importante conseguir la portería a cero", explicó.