Roland Garrós juega en España

El Martinenc disputa este domingo la tercera jornada del Subgrupo 2 del Grupo B de Primera División Catalana. Será ante el Sant Just, después de no poder jugar la segunda cita y con tres puntos en el casillero por el triunfo en el duelo inaugural. Se preguntarán por qué han llegado hasta estas líneas y qué diferencia a estos clubes de otros cualquiera del fútbol modesto. Seguramente cambien de parecer si leen que este fin de semana juega... Roland Garrós.

Rafael Nadal Parera se coronó el pasado domingo como campeón del Grand Slam celebrado en Francia por 13ª vez en su carrera. Eso, por tanto, hace imposible que este domingo 10 de octubre se siga disputando el torneo tenístico. Y, efectivamente, así es. Pero en el fútbol español hay un jugador con nombre llamativo, de 30 años de edad, que juega de delantero y que su tirón mediático lo marca su carnet de identidad. Sí, él se llama Roland Garrós. Más concretamente, Roland Garrós Torrent.

El futbolista firmó por el Martinenc, este mismo verano, en su segunda etapa en el club. Antes defendió los colores de Santbolà, Montañesa, Prat, Cerdanyola o Granollers y, a sus 30 años, es un veterano y experimentado ariete del deporte catalán. Por sorprendente que parezca, su nombre no es un casualidad. Él mismo lo confirmó en una entrevista en la revista Panenka: "Mi padre era un apasionado del tenis. Un loco, le encantaba. Y de ahí viene mi nombre, sí". Su hermano, también futbolista, se llama Boris y actualmente se encuentra sin equipo. Quizás la elección de sus padres fuera por Boris Becker o, en este caso, sí se trate de una coincidencia.

Independientemente de los gustos de su padre, Roland siempre fue más de fútbol. Un delantero de raza, que incluso llegó a probar en La Masía. "Había hecho realidad el mayor sueño de mi vida, pero de la noche a la mañana me echaron. Cuando ven que sí, pero que quizás no tanto y que no serás una estrella mundial, te chutan. El mundo del fútbol es muy complicado e injusto. Cuando interesas, interesas, pero cuando no, vales una mierda y todo aquello fue un golpe muy fuerte. Me repetía 'he estado en lo más alto, arriba del todo, y no me han querido. ¿Por qué debo seguir jugando ahora?'. Ahora, gracias al paso del tiempo, lo veo diferente", narra en Panenka.

Lejos del estrellato y del mundo del tenis, Roland Garros sigue disfrutando como el primer día. Es un punta de los que ya no acostumbran, que ve el gol como un éxtasis momentáneo difícil de narrar: "No hay nada como marcar un gol. Es indescriptible. Siempre quieres más. Nunca te sacia. Te hace tan feliz, te da tanta alegría, que se hace imposible explicar esa sensación con palabras". Los seguidores del deporte de raqueta aún tendrán que esperar cerca de un año para ver a Nadal pujar por un nuevo trofeo. Mientras, los aficionados del fútbol veremos a Roland Garrós cada domingo, golpeando un balón y celebrando goles como aquello de 'juego, set y partido'.