Zalazar oposita para ser el cuarto delantero de Sergio
El hispano-uruguayo cuajó una buena actuación en el Trofeo Ciudad de Valladolid. Está llamado a ser pieza capital en su tercer año en el Promesas.
La confección de la plantilla del Real Valladolid ha dejado la zona atacante con solo tres jugadores específicos: Sergi Guardiola, Shon Weissman y Marcos André. La intención del club, manifestada por Miguel Ángel Gómez, es la de contar como cuarto delantero con un futbolista del filial. Así lo hizo Sergio González en el Trofeo Ciudad de Valladolid: ante la ausencia de otros jugadores, utilizó a Kuki Zalazar. El hispano-uruguayo, lejos de defraudar, cuajó una buena actuación, con un gol y una asistencia que sirvieron para devolver las tablas al marcador.
El futbolista del Promesas, hijo del mítico José Luis Zalazar, uruguayo que militó en los años 90 en el conocido como 'Queso Mecánico' (el mejor Albacete de la historia), arrancará el próximo fin de semana su tercera temporada como blanquivioleta, después de llegar en 2017 procedente del Málaga, donde fue considerado el mejor cadete de España. Con 15 goles en las dos primeras campañas, esta es la última en edad sub'23 y parte, además, como uno de los veteranos: solo Apa lleva más tiempo que él y Samu Pérez en el club.
Debutante en Copa del Rey hace casi dos años, en una eliminatoria frente al Mallorca en la que fue titular, disputó entonces 76 minutos. No ha vuelto a asomar en el primer equipo en partido oficial, aunque no se trata de un jugador desconocido para Sergio González; simplemente, la irrupción de Miguel de la Fuente, que se acaba de marchar dando un portazo, ocultó en los últimos tiempos su buen hacer. Sin embargo, fue uno de los líderes del filial en su histórico curso pasado, gracias a los ocho tantos que hizo, pero sobre todo a las sensaciones.
Más que un delantero puro, es un segundo punta móvil, con llegada y buenos movimientos de ruptura, con un buen golpeo y potente en la conducción. Ha llegado a actuar incluso en un costado, preferentemente el derecho, aunque es en posiciones interiores en las que ha mostrado un registro más cómodo y dañino. No obstante, incluso partiendo desde ahí, disfruta de la libertad de movimientos y cayendo a la banda, desde donde sirvió un centro con la izquierda que valió para que Guardiola hiciera el 1-2 ante el Athletic. Con el tiempo casi cumplido, en un remate acrobático, hizo el gol del empate.
Si bien es verdad que dicho amistoso sirvió de más bien poco, y que pocas conclusiones se pudieron extraer, entre las buenas noticias se encuentra Kuki, que revolucionó el equipo junto a Waldo en la segunda mitad, confirmando su interés en opositar a la posición que ofrece Sergio González junto a sus tres delanteros de guardia. Con un perfil distinto a ellos, más próximo a lo que sería ver por dentro a un Óscar Plano, con matices también con respecto a lo que Orellana o Toni pueden ofrecer en dicha zona, levantó la mano con una voluntad que a buen seguro volverá a brillar cuando el Promesas arranque la temporada la semana que viene.