Berenguer: "Si fuese anti-Athletic no creo que estuviese aquí"

El director deportivo del Athletic, Rafa Alkorta, reconoce que Álex Berenguer era un viejo anhelo que se cristalizó en cuanto el extremo navarro se puso a tiro en este mercado veraniego, tras ver que estaba deseando venir a Bilbao: "Es versátil y jugar más de 90 en la Liga italiana curte mucho", describe y aporta las cifras sin pestañear, ya adelantadas por AS sobre el coste de la operación con el Torino: 10 millones más variables (1'5) y una cláusula de 60 millones que ahora le blinda en el club rojiblanco. "Hace tiempo no era factible, hemos seguido muy atentos, lo hemos visto muchísimo y el informe que le doy al entrenador es que nos podía venir bien. Cuando le hemos podido hincar el diente, lo hemos hecho", añade Alkorta, que recelaba de que el entrenador del Torino accediese a desprenderse de uno de sus piezas titulares: "Pensábamos que el Torino le costaba vender a un jugador como él. Él da muchas soluciones en el campo y el entrenador no tendría muchas ganas", subraya.

Un Berenguer que puede actuar en un mismo partido en distintas demarcaciones, cualquiera de las de ataque y en el lateral izquierdo. Gaizka Garitano reclamó de manera expresa su fichaje. "Llevo cuatro días aquí, que son pocos, me he encontrado un grupo superunido, como una familia. Me han acogido muy bien", señala el ya león, que no oculta que "tenía muchas ganas de venir, lo tenía clarísimo, no tenían que convencerme".

La crisis deportiva que se topa de repente en el Athletic en este arranque de Liga no le asusta al exrojillo: "Esta plantilla trabaja como animales y vamos a sacarlo seguro. Puedo jugar en varias posiciones, izquierda derecha, de delantero y puedo asociarme muy bien". La cláusula impuesta de 1'5 millones de compensación a Osasuna por parte del Torino redactada hace dos campañas en Pamplona fue ajena a su persona, aclara: "Si fuese anti-Athletic no creo que estuviese aquí. Ocurrió en ese traspaso y estoy orgulloso de todo el esfuerzo de la directiva y del presi y les daré las gracias en el campo", señala Berenguer para despejar cualquier duda. Berenguer es gallo, con personalidad para fajarse cuando van mal dadas: "No tengo ninguna presión, daré el máximo que pueda dar", zanja. Un Berenguer "más completo, me he curtido", señala, lanzando que puede actuar de carrilero o de lateral izquierdo, una posición maldita en Lezama y que ya ocupara en Osasuna: "Estoy a disposición de lo que me diga el míster y si tengo que jugar de lataral, lo haré", reconociendo que se siente "más cómodo" escorado al extremo izquierdo.