El tridente de las dudas
Raúl de Tomás, Stuani y Budimir están llamados a dominar la Segunda División, pero se desconoce su futuro a una semana del cierre de mercado.
El próximo lunes 5 de octubre se cierra el mercado en el fútbol español y en Segunda División aún quedan decenas y decenas de movimientos por producirse. Tres de ellos, sin duda, cambiarán el destino de la categoría. Son tres delanteros, todos ellos con nivel de sobra no solo para jugar, sino para brillar e hincharse de goles en Primera. Sin embargo, a día de hoy, debido también a las complicadas circunstancias del verano del coronavirus, siguen siendo jugadores de plata. Lo más sorprendente es que no se puede asegurar que ninguno continúe, pero sus salidas están algo atascadas. Girona, Espanyol y Mallorca suspiran y anhelan el fin del cronómetro. Su continuidad les da un plus fundamental para buscar el ascenso. ¿Lo lograrán?
Stuani, el pichichi con dudas
Christian Stuani fue, con diferencia, el mejor jugador de la temporada pasada en Segunda. Sus goles, pese al bache de juego por el que pasó el Girona, clasificaron a su equipo para los Playoff. Su expulsión decisiva ante el Elche, en la final por el ascenso, fue decisiva. Pero en la ciudad nadie le echa en cara nada. Se quedó, pese a tener mercado. Por motivos familiares, por el cariño con el que siempre le ha tratado el club y con el objetivo ambicioso de no tardar en volver. Pronto demostró no tomarse la experiencia a broma y arrasó con goles, goles y más goles.
Sin embargo, el hecho de no conseguirlo cambió los planes. El Girona ya no recibe la compensación económica del descenso y su bajada presupuestaria ha forzado a vender a futbolistas importantes como Borja García. Quique Cárcel lo dijo claro a finales de agosto: "Lo más probable es que Stuani salga este verano". Un mes después sigue siendo jugador del Girona. Su salario, desde luego, es un problema para la entidad, aun siendo consciente que ese pago se traduce en puntos. Gianluca Di Marzio apunta a que varios clubes italianos le siguen de cerca, pero su salario y el coste de la operación son una traba.
Budimir, tira y afloja
El caos provocado por Ante Budimir no ha agradado a la afición del Mallorca. El futbolista no quiere jugar hasta que se resuelva su futuro. Lo confirmó el mismo Luis García Plaza en conferencia de prensa: "Él no se encuentra a gusto, es una situación incómoda para todos. El jugador no se encuentra mentalizado. Mientras, el equipo solo suma un gol en tres jornadas y anhela los tantos que festejaba el punta croata. Sin ir más lejos, la pasada temporada firmó 13 dianas en Primera División, una cifra notable para la categoría y más en un club que no pudo consolidar la permanencia.
Si se queda y está mentalizado, no sería de extrañar que rondase las cifras de Stuani. Pero sigue sin tener destino. Al menos, tiene un pretendiente claro: el Valladolid. Siguen en conversaciones, aunque el Mallorca no está dispuesto a ceder tan fácilmente. Al menos, no lo hará si el conjunto pucelano no se acerca a su cláusula de 15 millones de euros. La oferta por él es de unos 4,5 'kilos' a día de hoy, cifra que en las oficinas de la isla consideran insuficiente para vender a un internacional por Croacia. Si bien es el que más cerca está de marcharse de los tres protagonistas de estas líneas, aún queda mucha tela por cortar.
Raúl de Tomás, en la órbita de ¡Atlético y Barcelona!
Increíble, pero cierto. Ahora mismo es jugador de Segunda un delantero que se fue por 20 millones al Benfica, que llegó al Espanyol por 22 y que está en el punto de mira, según los rumores de los últimos días, de Atlético de Madrid y Barcelona. El club en ningún momento se mostró contrario a hacer caja con Raúl de Tomás, si bien es tentador mantener en plantilla a un 'killer' que ya está en la cola de la taquilla para comprar el billete de regreso a Primera. La entidad es consciente de que tiene que liberar masa salarial, que el dinero no le vendría nada mal y que su futbolista no tiene nivel para jugar en la categoría de plata.
Eso sí, tal y como ha podido saber este periódico, se niega en rotundo a dejarle salir cedido. Principalmente porque perdería su capacidad goleadora y no recuperaría la importante inversión que realizó por él el pasado mercado invernal. Por el momento, el Espanyol no cuenta con ninguna oferta firme por él y los aficionados sueñan con que se pueda quedar. El club, por supuesto, también lo considera así en el plano deportivo, aunque en la dualidad económica los números no salgan. RDT cobrará entorno a los cuatro millones en Segunda, tras verse reducido su salario al descender. Tenía una cláusula liberatoria por la cual cualquier club de Primera se lo llevaría si igualaba su salario, pero ya está caducada. Una semana por delante y muchas dudas en torno al exmadridista...