Una Liga de cuatro

La nueva temporada trae ilusiones renovadas. El gran arranque de los favoritos al trono de Liga hace presagiar una de las campañas más igualadas en este Siglo. Cuatro equipos son los alistados a esta contienda por LaLiga. El primero es el Madrid, vigente campeón, que pese a no haber fichado contará con Hazard y Asensio, dos futbolistas a los que las lesiones les impidieron tener presencia el curso pasado. El Barça de Koeman mantiene a Messi acompañado de Ansu Fati, que ya hace vibrar a la parroquia azulgrana. También está el nuevo Atlético con João y Luis Suárez, que ya han hecho sonar las fanfarrias tras el 6-1 al Granada. Y, por último, el Sevilla de Lopetegui, que demostró su fortaleza poniendo contra las cuerdas al Bayern, el actual mejor equipo de Europa y que en agosto eliminó al Barça (2-8).

Atlético y Sevilla ponen en peligro el binomio Real Madrid-Barcelona, que se han repartido 16 de las 19 ediciones de LaLiga disputadas en este siglo. Aunque en los últimos años ya ha tenido presencia un tercer integrante: el Atlético, que logró cantar el alirón en la 2013-14. Aquella fue una de las Ligas más reñidas, ya que ganó el título con tres puntos de ventaja sobre el Madrid, tercero. Pero la última Liga más igualada fue la 15-16, que conquistó el Barça con un punto de ventaja sobre los blancos y tres respecto a los de Simeone.

Son algunas de las excepciones en la que LaLiga fue cosa de tres, pero para encontrarse con una pugna a cuatro hay que retroceder 16 años. Fue en la 2003-2004 cuando la ventaja entre el primero y el cuarto se quedó en siete puntos, una distancia mínima si lo comparamos con la temporada pasada (17 puntos) o la anterior (26). En aquella ocasión el Valencia se proclamó campeón, seguido del Barcelona, Deportivo y Real Madrid, que acabaría cuarto.

Los cuatro aspirantes

Real Madrid: confianza en el núcleo duro

Zidane pactó con Florentino este verano no hacer dispendios por ningún fichaje. Todo queda aplazado a 2021, una vez que los efectos de la pandemia sean menos agresivos con la economía del club. En esas circunstancias, el técnico francés se ha comprometido a luchar por reeditar el título de Liga basándose de nuevo en la fortaleza mental y de vestuario de ese núcleo duro formado por Courtois en la portería (vigente Trofeo Zamora), Sergio Ramos (un capitán con liderazgo dentro y fuera del campo), Modric (el croata quiere disfrutar del que posiblemente sea su última temporada de blanco) y Benzema (Karim está en su segunda juventud pese a tener casi 33 años). La única gran novedad de la plantilla de este curso pasa por el regreso de Odegaard, titular en los dos primeros partidos del Campeonato. Zizou también está a la espera de que, por fin, Hazard, el jugador-franquicia de este proyecto, olvide sus problemas físicos y ofrezca un rendimiento que nos recuerde al jugador que deslumbró durante años en el Chelsea. Si el belga cuaja irá en detrimento de Vinicius, la alternativa en su banda, mientras que por la derecha es Asensio el que puede tomar la delantera a Rodrygo. Un Madrid con pocas caras nuevas... —Tomás Roncero

Barcelona: Messi con nuevos reclutas

El intento de salida de Messi puede haberse cerrado en falso, pero de momento el argentino se ha quedado y sólo la dinámica del día a día puede hacer que se le borre de la faz esa expresión que lleva luciendo estas semanas mediante la cual quiere dejar bien patente que está muy enojado con el presidente. La solución a este estado de ánimo pasa por ganar partidos y mantener la imagen que dio el Barça en su estreno liguero en el Camp Nou.

En este curso Messi ha perdido a su guardia pretoriana, pero ha ganado en reclutas con ilusión, piernas jóvenes y mucho más desacomplejados que los que le rodearon los últimos años en una zona de confort que se iba degradando. Sin duda, la escolta al Messi de la era Koeman la lidera Ansu Fati, pero no es el único escudero. Trincao y Pedri gustan a Koeman y van a tener minutos y Coutinho está ante una nueva oportunidad de reivindicar su clase indiscutible. El técnico holandés le ha buscado una situación en el campo que le favorece y la adopción del doble pivote le permite jugar más seguro. En este sentido, la llegada de Pjanic, un especialista de la posición, vendrá a dar oxígeno a Busquets. Si Griezmann y Dembélé despegan, este Barça puede ser temible.—S. Giménez

Atlético: Suárez le da un gran plus

Simeone considera básico ganar el primer partido liguero. Es como si al técnico argentino eso le diera alas para los próximos encuentros. Primer objetivo cumplido. El Cholo no se saldrá del partido a partido. Ahora importa el Huesca. Y luego el Villarreal. Y así sucesivamente. Nadie hablará de otra cosa que no sea eso durante todo el campeonato. Ni siquiera si el Atlético está cerca del título.

Pero la llegada de Luis Suárez ha disparado las expectativas dentro del equipo. El Atlético fue el rey del empate la pasada temporada. Sólo perdió cuatro encuentros, pero acabó empatado 16. Y en muchos de esos choques no pudo ganar porque se vio negado de cara al gol. Suárez puede darle al Atlético ese plus que antes no tenía. El grupo es el mismo, lo que no es poco. En ataque tiene, además del uruguayo, a Diego Costa, João Félix, Vitolo, Marcos Llorente, Lemar...

Simeone sabe que los cinco cambios le abren un abanico que antes no tenía. El banquillo tiene que darle muchos puntos. Frente al Granada se vio a un equipo desconocido. Marcó un gol y no reculó. Buscó el segundo. Y luego el tercero. Y eso no siempre ha sucedido. Más bien al contrario. Puede ser una señal para el futuro. —F.J. Díaz

Sevilla: Lopetegui eleva la ilusión

El Sevilla no conoce la derrota en sus últimos 16 encuentros de Liga. Se trata de su mejor racha histórica sin perder y refleja el gran momento de forma que atraviesa el conjunto entrenado por Julen Lopetegui. Es precisamente el buen hacer del vasco uno de los alicientes que invitan al optimismo en Nervión: su final de la campaña pasada, con el título de la Europa League como guinda, dispararon la esperanza de cara a una lucha con los mejores en el presente campeonato de Liga. Ni Lopetegui ni el vestuario mencionan esa posibilidad, pero el Sevilla construyó su proyecto sin un límite impuesto y Monchi revolucionó de nuevo algunos detalles de su plantilla para que la aspiración vuelva a ser máxima.

Lopetegui aspira a mejorar sus números en su segunda campaña. Tiene la vuelta de Rakitic como incentivo para no echar de menos a Banega y también tiene en su plantel a dos de los centrales más cotizados de Europa: Diego Carlos y Koundé. Su estreno ante el Cádiz fue esperanzador y más lo fue su lucha eterna en la Supercopa de Europa ante el todopoderoso Bayern. Estuvo a detalles de vencer al mejor equipo europeo del momento y su candidatura a LaLiga está sobre la mesa. —D. Lagos