Víctor Sánchez rescinde: adiós a un 'histórico' con 270 partidos
Tal y como anunció AS la semana pasada, el club y el jugador negociaban acabar su vínculo. Se ha hecho oficial este martes tras nueve campañas en el club.
Tamudo, Argilés, Pochettino, José María, Molinos, Marañón, Zuñiga, Javi López, N'Kono... Y Víctor Sánchez. El jugador catalán ha disputado 240 partidos en Primera División (270 oficiales) con el Espanyol desde que llegara lesionado, procedente del Neuchatel suizo, en febrero de 2012. Es el décimo en la lista de futbolistas con más partidos en la máxima categoría con el equipo perico, lo que le convierte en un histórico. Sus números quedarán para siempre en un rincón privilegiado.
Tal y como anunció AS la semana anterior, el club y el segundo capitán, de 32 años, habían empezado desde hace semanas las negociaciones para rescindir el contrato que expiraba en 2021. Tanto el catalán como el club perico creían que era la mejor solución nueve años después y tras una temporada para olvidar en la que el mediocentro ha tenido un papel más secundario: jugó menos de la mitad de los minutos. El acuerdo es beneficioso para el mediocentro, que percibe una amplia parte del año que le restaba.
Después de su testimonal debut en la campaña 2011-12, en las siguientes cuatro temporadas Víctor Sánchez fue intocable. Jugador de mucho sacrificio en mediocampo, con un gran despliegue físico (era de los que más kilómetros recorría), compartió posición con infinidad de futbolistas, como David López, José Cañas, Javi Fuego, Pape Diop, Sergi Darder o Marc Roca, todos ellos siempre acompañados por el de Rubí, que pronto además se sintió como un perico más dejando a un lado su pasado en el Barcelona. Sus hijos, de hecho, son dos fervientes seguidores del Espanyol.
En las últimas campañas, Víctor ganó jerarquía en el vestuario como captián pero perdió peso sobre el césped. Para Rubi fue la cuarta opción, por detrás de Darder, Roca u Óscar Melendo. Para Gallego, Machín, Abelardo y Rufete fue un recurso, en ocasiones titular, en otras suplente, en un año en el que el mediocentro ha rendido por debajo de sus posibilidades.
Sobre el campo, Víctor jugó en todas las posiciones. Fue lateral derecho e izquierda, mediocentro o interior, incluso llegó a jugar de extremo en algunos encuentros con Quique Sánchez Flores. Agresivo en los duelos, vio 105 amarillas, y es el jugador más amonestado de la historia del club. No pasará a la historia por su talento y sus goles, pero Víctor Sánchez será para siempre uno de los jugadores con más partidos, cara visible de la primera década de vida del RCDE Stadium. Una parte de la historia más contemporánea del Espanyol de los 120 años.