La joya de La Fábrica
La generación de canteranos del equipo blanco del año 2001 aspira a conquistar bajo las órdenes de Raúl la primera Youth League para el Real Madrid.
Sólo se llevaban 11 minutos de partidos y un nubarrón con la misma forma que se le cruzó al primer equipo en el Etihad se cernía sobre el Juvenil A del Real Madrid en Nyon. Un error defensivo obligaba a los de Raúl a una remontada que ocho minutos y medio después, con la expulsión de Jordi, se encriptaba aún más. El mítico 7, curtido en mil batallas sobre el césped, y más de una ante rivales con la camiseta bianconera, intentaba levantar a los suyos. Desde la banda, les animaba a salir a buscar a la Juve en la presión. Un cuarto de hora después, los suyos ya estaban por delante en el marcador.
Este Madrid juvenil ha aprendido a sufrir y a remontar. Lo ha hecho ya tres veces en esta Youth League. Dos remontadas las sufrió el PSG en sus carnes; la tercera, la Juve en octavos. En las primeras se jugaban el futuro en la fase de grupos, contra los italianos, seguir con vida en una de las pocas competiciones cuyo trofeo el Madrid aún no luce en sus vitrinas. Esta campaña sólo se les ha resistido el Galatasaray con un 2-4 que parece un resultado maldito para el Madrid; las últimas tres eliminaciones lo fueron por ese resultado.
La generación de 2001 tiene ante sí el reto de conquistar la primera Youth League para el Madrid. Los blancos son el único equipo que ha llegado a octavos en las siete ediciones del torneo, pero el título se resiste. Las semifinales han sido el techo de tres camadas con ilustres integrantes como Hermoso, Marcos Llorente, Óscar Rodríguez, Valverde o Achraf, por nombrar algunos futbolistas que han llegado a Primera o al propio primer equipo madridista. La generación de otros como Reguilón o Mayoral, por ejemplo, no pasó de octavos.
Muchos de los que están en Nyon seguirán sus pasos. Sin ir más lejos, Baeza, que ocupaba una de las cinco plazas para futbolistas del año 2000, no viajó porque ha fichado por el Celta, dejando en las arcas madridistas 2,5 millones de euros por el 50% de sus derechos. Miguel Gutiérrez –un lateral con gol que jugó media hora con el primer equipo en la última Audi Cup– y Chust y Blanco (ambos del 2000) son campeones de Europa Sub-19 con La Rojita; y Morante y Pablo Ramón, reclutados ya en edad juvenil, también son internacionales. El segundo, incluso, llegó a La Fábrica habiendo jugado dos partidos de Copa con el Mallorca ante un Primera como el Valladolid.
El Castilla, con una redoblada apuesta por la juventud, sólo ha sido capaz de jugar dos playoff en las últimas seis temporadas desde el último descenso. El de esta campaña marchaba séptimo a cinco puntos de la zona de promoción cuando se paró la Liga a falta de diez jornadas, aunque en muchos partidos el resultado no reflejó los méritos de los pupilos de Raúl. El Juvenil A, en cambio, ha dominado su grupo de División de Honor. Después de dos años en los que se vio superado por el Atlético en el grupo V, esta temporada marchaban líderes con cuatro puntos de ventaja sobre los rojiblancos a falta de cinco jornadas. Sólo habían perdido un partido, in extremis, en el angosto campo del Unión Adarve.
Arribas fue el segundo máximo goleador del grupo con 16 tantos y Luis y Toni Fuidias se alternaron la portería a lo Courtois: menos de un gol encajado por partido. La pandemia les impidió acabar el campeonato y disputar la Copa de Campeones y la Copa del Rey, que también se les ha resistido a los blancos en las últimas dos temporadas. Ahora tienen la oportunidad de desquitarse y convertirse en los pioneros blancos en la Youth League. Un título aún inédito para añadir a las vitrinas del nuevo Bernabéu.