El Deportivo se asoma a su mayor catástrofe en 40 años
El Deportivo no bajaba a Segunda B desde la temporada 1979-80. No depende de sí mismo para salvarse. Todo el proyecto se desmantelaría por completo.
El Deportivo comenzó la temporada con el sexto tope salarial, que se convirtió en el quinto en enero con el préstamo participativo de 5 millones de Abanca. El equipo acabó colista y prácticamente descendido en una primera vuelta que se llevó por delante a un presidente (Paco Zas) y dos entrenadores (Anquela y Luis César). Luego remontó desde las catacumbas de la mano de Fernando Vázquez y se vio casi salvado hace tres jornadas, hace tres partidos que ha perdido uno tras otro hasta plantarse en la última jornada en puestos de descenso y sin depender se sí mismo. Un desastre de un equipo bipolar que encadenó 17 partidos sin ganar para después enlazar siete triunfos consecutivos. Un equipo que llegó a ser colíder de la segunda vuelta y único invicto en el postconfinamiento hasta que comenzó una cuesta abajo que parece imparable.
Los tambores de Segunda B amenazan a un club que, de confirmar su descenso, habrá firmado la peor catástrofe de últimos 40 años. Porque ese es el tiempo que lleva el Deportivo sin bajarse del fútbol profesional con 14 temporadas en Segunda y 25 en Primera. Todo acompañado de seis títulos (Liga, dos Copas, tres Supercopas) y once participaciones en Europa (5 en Champions, una en la Recopa y 5 en UEFA). 114 años de historia de uno de los únicos nueve equipos que puede presumir de haber ganador Liga. Un gran legado que este lunes podría retroceder cuatro décadas, a la temporada 1979-80 en la que bajó a Segunda B con una plantilla en la que había nombres tan ilustres como el de José Luis Vara, Paco Buyo, Traba o Castro.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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Las consecuencias del descenso serían realmente duras para Fernando Vidal y su equipo, que se hicieron cargo del club enero. La pérdida de categoría desmantelaría por completo un proyecto en el que ya se habían puesto varios nuevos cimientos en el mercado invernal (Uche, Sabin Merino, Beauvue o Keko) pensando en la temporada 2020-21. Los que acaban contrato, como Aketxe o Borja Valle, se irán, al igual que cedidos como Mollejo o Peru. Y será imposible contar con jugadores con fichas que triplicaran o cuadriplican lo que se podría pagar en la categoría de bronce. Todo un drama, pero al que le quedan luces. Una, que el descenso no está consumado y el Depor ya salió de una exactamente igual en 1988 con el recordado gol de Vicente Celeiro. Otra, que si llega el mazazo el club, con una deuda en torno a los 90 millones de euros, no desaparecerá gracias a la ampliación de capital de Abanca (35 millones) que se concretará el 28 de este mismo mes.