FUENLABRADA

José León: "Sandoval te quita el miedo a equivocarte, hace que confíes en ti"

El central analiza la fenomenal vuelta a la competición del Fuenlabrada, comandada por el nuevo técnico. “No nos volvemos locos, antes y ahora el objetivo es la permanencia”, afirma.

Fuenlabrada CF

No hay tiempo apenas para pensar, llegan de Ponferrada y ya piensan en el siguiente partido, el Mirandés.

Así, es. Volvimos en chárter, recuperación y previa. No hay tiempo para más.

Este ritmo se llevará mejor por el momento que viven.

Es verdad. Estamos muy contentos, a gran nivel, todos muy enchufados. Hay rotaciones, estamos todos rindiendo a gran nivel y hay que aprovecharlo.

Son uno de los equipos más en forma de la categoría.

Esta liga siempre ha sido competitiva y muy complicado puntuar, más a estas alturas. Se hicieron las cosas bien en el confinamiento, con mucha predisposición del nuevo cuerpo técnico. El trabajo ha ido de menos a más, con muy buena preparación y eso se traslada a los partidos y a los buenos resultados, con todos enchufados y con muchas ganas.

Si normalmente cambiar de técnico es difícil, ¿cómo es hacerlo justo durante un confinamiento?

Creo que llegamos a tener dos sesiones antes con Sandoval. Realmente durante el confinamiento se avanzó mucho en la relación con el cuerpo técnico con sesiones de videollamadas diarias. Ahí se fue forjando un buen vínculo. Desde el primer día se mostraron muy abiertos y muy cercanos y este grupo, si no es el mejor a nivel humano, es uno de los mejores en los que yo he estado. Trabajadores, humildes...

En lo que se refiere a lo táctico, ¿cómo eran esas videollamadas?

Al ser la primera toma de contacto, se intentaba hacer todo de forma muy general en base a la filosofía de juego y la idea que se buscaba. Cómo iba a ser el estilo y qué querían de cada línea. Todo a nivel general, para no tenernos siempre conectados ni saturarnos en ese sentido. Después, cada uno si necesitaba aclaraciones o tenía dudas, podías llamar y recibías todo tipo de información y de material, sobre rivales incluso. Lo aprovechamos mucho.

En particular, ¿usted cómo se organizó?

Pues antes del confinamiento me fui haciendo con todo el material posible. A mí, desde hace tiempo, ya me gusta trabajar también por mi cuenta, ya tenía una rutina, así que no ha sido difícil en ese sentido. Sabía qué material iba a necesitar y me monté un gimnasio en casa como pude, utilizando materiales de casa, sillas, muebles... Trabajábamos con lo que nos mandaban y en videollamada todos juntos. Yo, además, también por mi cuenta un plus. Luego cuando vuelves al campo todo es muy diferente. Tienes hasta agujetas y eso que te decías que estabas muy bien. PEro correr en el campo y detrás de un balón no es lo mismo.

¿Y cómo se recupera eso: la sensación y el tacto del balón?

Te dicen que intentes tocarlo en casa, darle toques, pero no es lo mismo. Es lo que más cuesta a la vuelta. Pierdes el tacto. Al principio te cuesta hasta hacer un control, parece que el balón es cuadrado, pero es cierto que es lo que más rápido recuperas. En casa, casi lo reducías todo al trabajo físico.

Se fueron al parón con 13 jornadas seguidas sin ganar y ahora llevan una sola derrota en seis partidos, ¿cuál ha sido la clave del cambio?

El trabajo sigue igual, es un grupo muy humilde y sacrificado. Veníamos de una racha mala que, en una competición tan dura y difícil como esta, te hace entrar al campo pensando en su subconsciente que va a ser muy difícil ganar. Cuesta cambiar esa dinámica. Pero a la vuelta, con esas ganas inmensas que tienes, ya sólo por poder tocar un balón... Además, el nuevo aire que le ha dado el cuerpo técnico, que hay que hacerlo valer. Otra filosofía de juego, otra mentalidad... Se le está dando más protagonismo a todos los jugadores con las rotaciones. Todo eso está haciendo que se esté jugando bien y se compita bien. Este equipo siempre competía bien, pero además se están haciendo goles y se están ganando partidos. No nos volvimos locos cuando íbamos segundos, ni ahora con 50 puntos.

Otro secreto es que sólo han encajado dos goles en seis partidos.

Se están haciendo las cosas muy bien con balón y cuando se lo quitas al rival menos daño puede hacerte. Este equipo siempre se ha caracterizado por defender muy bien, si además tenemos más opciones con balón, pues más dificultad para el rival. Somos un equipo aguerrido, que hace sufrir mucho al rival. Cuesta hacernos gol.

¿Qué ha aportado Sandoval?

Yo no le conocía, tenía compañeros que lo habían tenido. Tenía una idea de él por ellos. Y es lo que ha acabado siendo. Es un hombre muy pasional, que juega con las emociones del futbolista. Te da mucha confianza, mucha libertad, hace que no tengas miedo a fallar y confíes en ti. Luego es muy trabajador, te exige mucho. Este equipo le ha venido al dedo, porque es un grupo muy trabajador y muy receptivo. Todo lo que ha querido cambiar o variar dependiendo de los rivales se va adoptando. Otra cosa que hay que destacar es que sabe trasladarnos la idea para asimilarla bien. Sandoval consigue que la gente que jugaba menos minutos salga al campo sin la ansiedad de querer hacerlo todo bien. Te dice que no te preocupes que vas a seguir contando. Todos hemos tenido opciones y esa tranquilidad alivia mucho al jugador.

Usted llegó en verano, ¿qué grupo se encontró?

Desde el primer momento me recibió el vestuario muy bien. Incluso jugadores de nivel como Chico Flores u Oriol, que tienen una carrera increíble, son los primeros en abrirte los brazos. Desde ellos al más joven y es lo que más destaca en este equipo. Aquí todos se dejan la piel por el otro. Al principio llegué y había una estructura que funcionaba. Fui entrando poco a poco y el equipo funcionaba muy bien me mantuve preparado para aprovechar todas las oportunidades. Y estoy muy contento con lo que estamos viviendo.

Llegó desde Suecia, antes vivió una situación peculiar en el Rayo, donde no pudo jugar por un tema ajeno a usted.

Salí de hacer la gira con el Madrid para ir al Rayo, por una serie de circunstancias extradeportivas no pudieron hacerme ficha y en febrero conseguí salir. Pero solamente quedaban abiertos los mercados de ligas menores y me salió lo de Suecia, que es un destino chulo. La experiencia con el Eskilstuna fue muy buena. La liga era competitiva, llegamos a la final de Copa, lástima que no la pudimos ganar. Volví muy contento. Viví otra cultura, otra comida. Era curioso vivir días en los que apenas había noche. A las dos de la mañana ya amanecía en esa época en que yo estuve.

En el Rayo, pese a lo que le tocó vivir, siempre destacaron su actitud. Empezando por Michel.

Yo creo en el trabajo y tenía que hacerlo por mí. Para estar cuando fuera en las mejores condiciones para competir. Los compañeros se portaron genial conmigo y el staff, no tengo ninguna queja. No quise darles ningún problema, porque ellos no tenían ninguna culpa y trabajaba con grandes jugadores cada día.

Pasó 15 años en el Madrid, siendo capitán en casi todas las categorías.

Les debo todo porque es donde me formé. Desde los ocho años estuve hasta el Castilla. Me toco ser capitán en la mayoría de las categorías, me crie allí y aprendí los valores del mundo profesional.

Al Madrid le ha pasado como al Fuenlabrada, tras el confinamiento...

Sí, están fuertes. Están todos muy enchufados. Han recuperado a Hazard y a Asensio, que es muy importante. Les va a dar muchas opciones. Están fuertes todos se ven titulares y así son difíciles de parar. Tienen la liga encaminada, pero no hecha. El Barcelona está pasando por un bache, pero no se pueden relajar.

El Fuenla tiene 50 puntos. ¿Y ahora qué? ¿Cuál es el objetivo?

Desde el primer día Se luchaba por la permanencia. Tuvimos una racha buena, nos pusimos segundos, y el objetivo seguía siendo la permanencia. Después fue a la inversa y la meta era la misma. Y, a día de hoy, a dos puntos del playoff, el objetivo sigue siendo mantener la categoría. No nos volvemos locos, con 50 puntos dicen que está hecho. Nosotros estamos felices, pero tenemos los pies en el suelo y vamos con humildad al Mirandés. No miramos una posición concreta. El único objetivo que ha habido es la permanencia.

El Mirandés llega en una línea opuesta a la suya.

El Mirandés es un equipo que me gusta. Tiene grandísimos jugadores, que compiten y juegan bien. Era un poco la sorpresa con la que no se contaba. Les ha venido una mala rachilla, pero no dejan de ser el equipo que son. Si por algo se caracteriza esta liga es que cualquiera te puede ganar. Tenemos que afrontarlo cien por cien concentrados.

¿Cuesta en casa sin sentir al público?

Al principio extrañaba, pero ahora ya estamos acostumbrados. Al final el público enriquece el fútbol. Incluso en campo rival, aunque te presionen, pero se agradece porque te motiva. Ahora ya estamos acostumbrados, no condiciona a la hora de jugar. Lo más importante es la salud de la gente. Cuando pasemos todo esto y puedan venir, será maravilloso. Lo que hacemos lo hacemos porque sentimos su apoyo, también desde casa.

Lo más visto

Más noticias