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REAL MADRID - MALLORCA

'Showtime' en el Alfredo Di Stéfano: Hazard, Vinicius, Kubo...

El japonés regresa a Valdebebas como séptimo regateador de LaLiga. Brasileño y belga sólo han coincidido 78 minutos en toda la temporada. El Mallorca, peor visitante del campeonato.

Kubo, en un partido de esta temporada ante el Betis.
Kubo, en un partido de esta temporada ante el Betis.Getty Images
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Take Kubo fichó el pasado verano por el Madrid para pasar un año de formación en Valdebebas. El club consideró que aún andaba en edad escolar después de una primaria alborotada. Con nueve años deslumbró en una prueba de una escuela del Barça en Fukuoka. Iba muy por delante de los más de cien críos que se examinaron aquel día. Así que el Barça se lo trajo, acompañado de su madre y su hermano, en 2010. Metió 73 goles en 30 partidos como alevín en su primera temporada. Cuatro años más tarde se vio obligado a regresar a Japón como consecuencia de la sanción que impuso la FIFA al club azulgrana por el fichaje irregular de menores. Con quince ya debutó en la Liga japonesa y cuando estaba a punto de cumplir los 18 se avivó el Madrid para levantárselo al Barça, que daba por seguro su reingreso. El club blanco viajó a Japón y le cameló. "Me gustó su plan de futuro", dijo. Es de imaginar que también la oferta económica.

Era un refuerzo para el Castilla de Raúl, pero jugador, Madrid y Mallorca vieron la oportunidad de saltarse ese bachillerato. Ahora llueven ofertas por él. Ha marcado tres goles y dado tres asistencias y ha cogido cuerpo de futbolista importante. Un estudio de Alebia Analytics ponía su regate a la altura del de Messi, su espejo. Es el séptimo jugador de LaLiga en este capítulo. Y sus partidos se siguen en Japón más que los de Madrid y Barça. "Mejor si se queda en casa", le piropeó Zidane ayer.

Será la máxima atracción de un partido desigual. Tan desigual, por cierto, como el de la primera vuelta, que supuso la primera derrota del Madrid en LaLiga. Eran otros tiempos. El equipo de Zidane suma tres victorias en la postpandemia y el de Vicente Moreno, dos derrotas y un mal empate ante el Leganés. A su situación preagónica añade su condición de peor equipo a domicilio del campeonato. Sólo cinco puntos lejos de Palma que le tienen en cuidados intensivos.

Todos los registros del Mallorca le conducen a la perdición: es el equipo más goleado de la categoría, el segundo que más goles encaja en el último cuarto de hora, el segundo que menos provecho saca de la estrategia propia y el segundo que más sufre con la ajena. Y en su horizonte están, además del Madrid, Athletic, Atlético o Sevilla.

Ramos, Hazard e Isco, aptos

El Madrid, mientras, se regenera. En Anoeta cayó Ramos, central que ordena tropa y moral. Sólo fue un golpe, pero parece el día ideal para pararle. También faltará Casemiro, único en su especie. Y es una incógnita Hazard, que no salió del banquillo en San Sebastián. Ese es el próximo desafío de Zidane, preparar una buena mezcla con Hazard y Vinicius, hasta ahora agua y aceite. De los 3.810 minutos disputados por el Madrid en el curso, han coincidido sobre el campo durante 78, en tres ratitos. El brasileño sustituyo al belga seis veces. Ahora cuesta quitar a uno o a otro, pero sólo hay una banda izquierda y los dos aflojan fuera de ella.

En la derecha seguirá el casting. Hasta ahora en la postpandemia, han pasado por ahí Rodrygo, Valverde y James, sin éxito de crítica ni público (por ausente). Hoy puede desfilar el cuarto, Bale, que no tuvo un minuto ni ante el Valencia ni ante la Real. No es titular desde el 16 de febrero, ante el Celta. También tienen opciones Asensio o Isco, uno de los cinco inéditos en el postcovid y que parece recuperado de su lesión muscular. En la previsión de once figuran también Mendy y Militao y la vuelta de Modric, pero el maratón de partidos ha abierto mucho la imaginación de Zidane.