REAL MADRID

Dupont hace volar al Madrid

Zidane sólo uso dos de cinco cambios ante el Valencia y el equipo blanco aguantó perfectamente en el segundo tiempo. El plan del preparador físico francés da frutos.

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Con dos partidos en cinco días desde el reinicio de LaLiga, una vez superada la peor parte de la crisis del coronavirus, se pueden empezar a obtener conclusiones sobre el rendimiento del Real Madrid de cara a las nueve jornadas que quedan y a la persecución del liderato liguero, de momento en manos del Barcelona. La primera es que el equipo blanco ha vuelto a la actividad con puntería (seis goles en dos partidos) y afinando cada vez más la producción ofensiva (ante el Eibar, cinco tiros entre palos; contra el Valencia, 14). Pero quizás lo más importante sea que, en un contexto de partidos cada tres-cuatro días durante casi un mes y medio, al Madrid se le ve entero en la parcela física, responsabilidad directa de Grégory Dupont.

'El Científico', como se le conoce en Francia, donde llevó a su selección hasta el título mundial en Rusia 2018 de la mano de Didier Deschamps, programó ya desde el inicio una mini-pretemporada que, llegado el momento de la verdad, está dando frutos: ante el Eibar, Zidane efectuó los cinco cambios y el Madrid sufrió en el segundo tiempo, pero en el club hay consenso sobre que se debió más a una relajación derivada del 3-0 en el primer tiempo que de un bajón físico; y contra el Valencia el técnico marsellés sólo hizo calentar e introdujo desde el banquillo a Asensio y Vinicius, lo cual no impidió que el Madrid cerrase el duelo muy entero físicamente, ayudado, claro está, por ese 63,5% de posesión de balón que cansó al que buscaba robar el balón, la mayor parte del tiempo el Valencia.

Sólo dos cambios del Eibar al Valencia

Ve Zidane tan enteros a los jugadores madridistas en este reinicio de temporada que entre el primer partido y el segundo sólo efectuó dos cambios en el once inicial: Rodrygo le dejó el sitio a Valverde y Marcelo, a Mendy. El resto, el bloque duro, se mantuvo: Courtois; Carvajal, Varane, Ramos; Modric, Casemiro, Kroos; Hazard y Benzema. Habrá que ver qué cambios introduce el domingo contra la Real Sociedad, pues las rotaciones en este contexto son más una obligación que una opción, pero Zidane parte con un bloque fijo que, gracias al trabajo hecho desde que se reiniciaron los entrenamientos, puede aguantar esta primera embestida.

La intensidad de trabajo impuesta por Dupont se ha cobrado también sus víctimas en forma de lesiones, lo esperable en este contexto: Jovic y Mariano llegaron ya tocados del confinamiento, pero luego se han añadido a esa lista Nacho, Lucas Vázquez e Isco. Zidane cuenta con una plantilla profunda y bien compensada para sacar adelante la tarea (ante el Eibar, los cinco cambios blancos costaron en su momento 249 millones de euros para ser fichados), aunque la ausencia del central le causa especiales problemas, pues le impide rotar a Carvajal tras la cesión el pasado enero de Odriozola; la otra opción es Militao como lateral, pero Zidane no termina de confiar en el brasileño para esa labor.

28 sesiones hasta el Eibar

Desde la vuelta al trabajo del Real Madrid y hasta el duelo contra el Eibar, el equipo blanco realizó 28 sesiones de entrenamiento a lo largo de cinco semanas: 24 combinaron trabajo físico y con balón, tres sólo tuvieron al balón como protagonista y únicamente una fue plenamente física. Dupont diseñó un plan combinado desde el inicio para poner a punto a los jugadores, pero sin privarles de la parte más lúdica de los entrenamientos tras dos meses confinados en sus hogares. 

Las tres primeras semanas fueron especialmente intensas, con seis días de trabajo en cada una de las dos primeras y sólo un día de plena diversión, el 21 de mayo, con partidos de fútbol-tenis y rondos; el resto fueron una combinación de trabajo físico y de ejercicios individuales con balón, marcadas esas sesiones por las restricciones en el número de jugadores. 

A partir del 1 de junio Zidane pudo trabajar con todos los futbolistas juntos y la parcela física perdió algo de peso para dar paso a los partidillos reducidos, más fútbol-tenis o el simulacro de partido que tuvo lugar en el Di Stéfano el 6 de junio. Once sesiones en las que el marsellés pudo empezar a afianzar conceptos tácticos y defensivos, pensando ya en los rivales que vienen.

Zidane, sin margen para afianzar conceptos

Y es que de ahora en adelante el tiempo para sesiones en las que implementar ideas se va a reducir al mínimo: este viernes, la mitad del equipo se recuperó tras la victoria sobre el Valencia, el sábado toca sesión previa y el domingo, viaje a San Sebastián y nuevo partido, ante la Real Sociedad. Otros tres días después, recibe al Mallorca en el Di Stéfano; y cuatro después, viaje a Barcelona para jugar contra el Espanyol. Y así sucesivamente, hasta el final de LaLiga, previsto para el fin de semana del 18-19 de julio. 

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