Koke saca la batuta
El capitán lideró el juego entre líneas del equipo en Pamplona, donde se convirtió en el cuarto futbolista con más partidos de Liga de la historia del Atlético (309).
Si Koke aparece en campo rival el Atlético es feliz. El capitán colchonero es el termómetro del equipo, el director de orquesta que tanto se echa en falta cuando no está y que ha vuelto del parón provocado por la crisis sanitaria del coronavirus con muchas ganas de aparecer cerca del área rival, donde más daño hace al rival.
El '6' cuajó un partido fantástico en El Sadar para que el Atlético se reencontrase con la victoria como visitante en Liga, algo que no había sucedido todavía en 2020. Historia viva del club, con su titularidad ante Osasuna alcanzó los 309 partidos en la competición como rojiblanco, superando a Arteche para situarse como el cuarto jugador del Atlético con más partidos en Liga, cifra que solo mejoraron Enrique Collar (339), Tomás Reñones (367) y Adelardo (401), el gran objetivo del centrocampista que todavía tiene 28 años.
Y además, Koke ha regresado del parón con la clara misión de recuperar su conexión con Diego Costa. Esa que sirvió para firmar el tanto del empate en San Mamés, con un maravilloso pase del vallecano entre las piernas de Yeray para la buena definición del '19' ante Unai Simón, y que cerca estuvo de volver a dar sus frutos contra Osasuna donde Rubén tuvo que intervenir para detener el zurdazo de Costa. En total, en 157 partidos la sociedad Koke-Costa ha generado 23 goles para el Atlético.
En estos últimos partidos se ha visto a un Koke con mucha libertad de movimientos en ataque. Sin renunciar a su trabajo defensivo desplazado a un costado, cuando el Atlético inicia el juego con balón se ve al capitán bajando a recibir, pero también entrando mucho en juego en la zona de la media punta, intercambiando en El Sadar su posición con un João Félix que también buscaba entrar en juego desplazado a la izquierda.
Ahí es donde Koke es más peligroso, con esa capacidad de dar el último pase que le ha convertido en el medio con más asistencias desde el año 2010. Ante Osasuna completó 39 pases de los 46 que intentó (84,8% de acierto), el titular con mejor porcentaje de pase, y durante el inicio de partido estuvo omnipresente. El faro rojiblanco fue una luz para cada compañero. Koke inclinó el partido hacia la banda izquierda, formando pequeñas asociaciones con Lodi y João Félix, dos de los jugadores más destacados del encuentro y con Costa por delante como referencia tirando desmarques.
También supo complementarse muy bien con Héctor Herrera, que se desmarcaba al espacio cuando Koke venía a la corta y que bajaba a recibir cuando el vallecano esperaba más cerca del campo rival. Simeone, que sufrió mucho durante su ausencia en enero, sabe que encontrar a Koke cerca del área rival es un factor capital para que el Atlético pueda tener más velocidad y profundad en los últimos metros y así está sucediendo en sus últimas apariciones. Si el capitán dirige, el barco llega a buen puerto.