Melendo marca la resurrección: "A recuperarse y a por el Getafe"
El mediapunta, que no era titular en LaLiga desde el 25 de enero, fue una de las claves del partido, especialmente cuando el Alavés sufrió la expulsión de Pacheco.
La presencia de Óscar Melendo en la alineación ante el Alavés fue una de las sorpresas de Abelardo Fernández. Las bandas habían sido un quebradero de cabeza para el técnico, con Sergi Darder como falso extremo o incluso Wu Lei, jugadores cuyo perfil se adapta más a otras posiciones. No así el de Sant Adrià, capaz de jugar de mediapunta o en un costado, posiciones que ha ido ocupando en sus años de formación y en su etapa en Primera. Con un Alavés con diez jugadores, Melendo encontró su espacio y fue determinante.
"Tenía unas ganas enormes de partido. Nuestro objetivo era ganar, y creo que el equipo hizo un encuentro muy completo. Jugamos igual de bien contra 11 que contra diez", aseguró el futbolista que no era titular desde el 1-1 ante el Athletic el 25 de enero. "Debíamos ser sólidos atrás y jugar hacia adelante", proclamó Melendo. El orden y el progreso, la receta de Abelardo, después del parón por el COVID-19.
El futbolista tampoco intervino demasiado en el juego, pero sus acciones ayudaron a mantener el balón, provocar faltas y crear situaciones de peligro. De los 24 pases que realizó solamente erró cuatro de ellos, y cinco fueron para progresar, algunos de ellos incluso en condiciones favorables para rematar a portería. El juego cayó del lado de Adrián Embarba, más activo y punzante, pero Melendo acompañó con su calidad al equipo perico. "Habíamos entrenado ya en el estadio. La gente ayuda, sabemos que están ahí y nos apoyan. La dedicamos la victoria", comentó.
Sin tiempo para recuperarse, el Espanyol se entrenó esta misma mañana en la Ciudad Deportiva y lo hará mañana a las 18:00. Melendo reconoce que el descanso ahora será clave. "Toca recuperarnos estos dos días y luego, a por el Getafe, que va a ser otro encuentro importante", comentó.
Los resultados de la jornada acompañaron al Espanyol, que se colocó a solo una victoria de la permanencia debido a las derrotas de Leganés, Mallorca y Celta. La salvación, ese milagro insondable, es ahora un ápice menos farragosa.