Bernardo, Wu Lei y Pacheco reviven al Espanyol

Recibía el RCDE Stadium el calentamiento de los jugadores del Espanyol al ritmo de ‘Welcome to the jungle’. Atronador, hueco, en el silencio de una grada vacía. Bienvenidos a la jungla. La canción con un mensaje más paradójico en el inicio del nuevo fútbol.

O no. Porque, aun sin aficionados, este tramo final de LaLiga no puede sino ser una jungla. Para los pericos, porque solo con una victoria podían seguir soñando en la permanencia. Para el Alavés, y al margen de que no puede despistarse en un campeonato de dos jornadas semanales, porque constató en la persona de Pacheco que cualquier jugada aislada puede complicarte la vida. O propiciar que en dos horas consiga el Espanyol tantas victorias en casa como las que llevaba en toda la temporada pre-pandemia.

Que el partido podía ir más de porteros que de los habituales artilleros se adivinó ya en la previa. Por un lado, debutaría Oier en lugar del sancionado Diego López. Por otro lado, se unían Raúl de Tomás y Lucas Pérez con molestias a la baja ya consabida de Joselu. Ni aficionados ni goleadores.

Y ese nuevo fútbol, los tres meses sin competición o los errores de concentración sin más le salieron caros a Pacheco. Ya en la primera acción del encuentro, el guardameta del Alavés se hizo un lío que casi le cuesta un gol. Y en la segunda clara, a los 19 minutos, directamente enloqueció al atajar fuera del área con las manos un balón largo que iba camino de Wu Lei. No se lo pensó González Fuertes, y eso que no tenía al público apretándole: roja directa.

La expulsión precipitó el segundo estreno de un portero durante la tarde. El de Roberto como babazorro. El cancerbero que en el Espanyol apenas jugó 12 partidos en tres años. Calentamiento acaso le faltó. Ganas, seguro que no.

Se convirtió Roberto en la peor pesadilla de Wu Lei, quien tras anotar un gol ilegal (e invalidado) con la mano, se topó con el meta en tres ocasiones, más una cuarta de Embarba a la media chilena. Pero incluso en medio de su inspiración no pudo más que sucumbir al asedio del Espanyol en el añadido del primer tiempo.

El Alavés, que había sacrificado a Edgar y que mantuvo con diez su defensa de cinco, vio cómo inevitablemente atrás aparecían los espacios. Y, después de dos intentos en una acción a balón parado, en el añadido del primer tiempo, servía Embarba un centro para que Bernardo lo cazara con el hombro y colocara el balón lejos incluso de Roberto.

Con gol concluyó la primera parte y con gol arrancó la segunda. Con Wu Lei otra vez frente a frente ante Roberto. Pero, en este ocasión, con todo el tiempo del mundo para que el chino decidiese su tiro, tras un pase filtrado de Embarba, el asistente de la tarde.

Daba el 2-0 aire a los de Abelardo, como quien se despoja de la mascarilla al llegar a casa, y pudo llegar el tercero en una pillería de Marc Roca que, quién si no, Roberto bloqueó en la cepa del palo.

Con el Alavés noqueado, retiró Abelardo a los protagonistas del segundo gol y dio entrada a dos que habitualmente serían indiscutibles titulares, Darder y Raúl de Tomás. La tuvo este último a falta de 20 minutos ante el portero babazorro que, como casi siempre, estuvo atento.

Recompuso Garitano su esquema a un 4-4-1 y fue cediendo terreno el Espanyol, hasta el punto de que el debut de Oier dejó de ser meramente testimonial. Sin embargo, fue el Espanyol el que de nuevo se acercó al gol. Primero De Tomás con un chut a bocajarro. Y después, con una dejada suya que Darder trataba de ajustar al palo pero envió fuera, a dos minutos del final.

Revive el Espanyol, que después de tres meses dándole vueltas a su distancia de seis puntos con la permanencia se sitúa en una tarde provisionalmente a tres, pendiente del resto de la jornada. Al mando, Abelardo, que ya obró el milagro con el Alavés. Y se estancan precisamente los babazorros, como si este partido no hubiera sucedido después de jugarlo casi entero con diez, sabedores de que les quedan balas de margen en la recámara.

Abelardo: "Es un triunfo importante para creer"

El entrenador del Espanyol, Abelardo Fernández, afirmó este sábado después del partido contra el Alavés en el RCDE Stadium (2-0) que es un triunfo "importante para creer" en las opciones del equipo de estar "en la pelea" por la permanencia de aquí al final de temporada.

El técnico destacó el hambre de la plantilla ante este encuentro. "Antes de la expulsión de Pacheco ya se veía al equipo con unas ganas tremendas. Hemos estado enchufados, agresivos, generando ocasiones y con paciencia. Hemos ganado, pero esto acaba de empezar", reflexionó.

Abelardo insistió en la dificultad del compromiso y el crecimiento del Espanyol. "El Alavés era un rival muy duro, que te hace jugar al límite. Hemos estado muy concentrados, pero esto no ha hecho más que empezar. Vamos a pasar momentos duros y esto nos da moral de cara al siguiente", apostilló.

Por otra parte, el preparador valoró el hecho de jugar sin público en el RCDE Stadium: "Ya habíamos jugado tres partidos en el estadio con esta situación. Nadie quiere esto, pero beneficia al entrenador porque los jugadores te escuchan y también se escuchan entre ellos. Pero nos acordamos de la afición".

En este sentido, Abelardo cree que el equipo está llevando "bien" los protocolos por el coronavirus. "Llevamos varias semanas trabajando con mascarilla, guantes, tomándonos la temperatura y haciéndonos test. Mañana volveremos a pasar pruebas porque en 72 horas jugamos contra el Getafe", recordó. -EFE

Garitano: "Con uno menos, todo se ha ido al traste"

El entrenador del Alavés, Asier Garitano, afirmó tras la derrota contra el Espanyol en el RCDE Stadium que "con uno menos, todo se ha ido al traste" y reconoció que tras la expulsión de su portero Fernando Pacheco, a su equipo "le ha costado tanto física como mentalmente".

El técnico explicó que el encuentro suponía "un escenario difícil" para ellos. "No sabíamos cómo íbamos a poder estar y el Espanyol ha sido solvente. No han podido venir Joselu ni Lucas, pero no voy a buscar excusas en que faltaban jugadores importantes", reflexionó.

Garitano analizó las dificultades de su equipo después de la expulsión de Pacheco en el minuto 19. "Nos hemos quedado sin la posibilidad de atacar y ellos han estado más cómodos. Hemos sufrido mucho para terminar las jugadas", comentó el preparador, que alabó el rendimiento del meta suplente Roberto.

El entrenador, además, confesó que todo lo que rodeaba al partido por las circunstancias forzadas por el coronavirus era una "pequeña incógnita". "El viaje, el hotel, los protocolos, no tener gente en la grada o no haber realizado amistosos. Durante el partido no hemos estado mal hasta la expulsión, luego todo nos ha costado", dijo. -EFE