Szymanowski vuelve a entrenar con el Leganés 316 días después
El capitán del Leganés se ejercitó con el resto de sus compañeros por primera vez desde que se rompiera el cruzado el 31 de julio de 2019. Tiene la esperanza de volver a jugar este curso.
Alexander Szymanowski ha vuelto. Sí, sólo a entrenar con el resto del grupo. Pero lo que para cualquier otro futbolista sería un asunto menor, para el capitán del Leganés supone un hito importante. Algo para celebrar. Han pasado 316 días desde que el futbolista hispano-argentino se rompiera el cruzado en un amistoso contra el Alcorcón de esa pretemporada que era (o eso parecía) la de su retorno en plenitud. Sucedió el 31 de julio de 2019. Tras otro eterno proceso de recuperación, el segundo que le tocaba afrontar, al fin ve la luz al final del túnel. La incógnita está en saber si lo abandonará antes de que la temporada termine.
"Como el que encuentra vida en Marte... pero en la Tierra. ¿Otra vez éste por aquí? Sí, otra vez y las que hagan falta", celebraba el propio Szymanowski esta vuelta a la rutina en su perfil de Instagram, ése que ha llenado durante el confinamiento de vídeos y fotos suyas entrenando en la soledad de su salud con palizas físicas que pretendían demostrar que, donde otros se rinden, él siempre insiste.
"Más fuerte que el vinagre", festejaba en los comentarios del post Óscar Rodríguez. "Ahora sí que sí. No te bajes más del cielo", le pedía su excompañero y ahora portero del Athletic Iago Herrerín. "¡Vuelve el capitá!", vitoreó Rubén Pérez. Alberto Bueno, Gus Ledes, Juanfran Moreno, Débora Jarcía o Ramiro Guerra fueron otros futbolistas que aplaudieron la vuelta de Szymanowski.
"El parón le perjudicó"
"Yo creo que el parón le perjudicó. (…) En un caso como el suyo, lo importante es volver a recalcular qué pasos dar. Si tenemos que empezar por dónde lo habíamos dejado, perfecto. Si hay que dar pasos atrás para coger impulso, será buena decisión para no precipitarnos", comentaba en una entrevista en AS Pol Lorente, preparador físico del Leganés antes del retorno a los entrenamientos.
Para Szymanowski esa vuelta fue más en solitario que nunca. El futbolista comenzó a trabajar al margen de sus compañeros, en el Estadio Municipal Butarque, sin más compañía que un fisio y las visitas esporádicas del readaptador. Hace cosa de dos semanas el debate entró en el club. Mientras un sector creía que lo lógico era que volviera, los servicios médicos y cuerpo técnico pedían prudencia. Ganó esta última versión.
Un largo periplo
Eso le hizo ejercitarse, ya en la ID Butarque, al margen que sus compañeros a los que ahora acompaña y con los que espera jugar algo en lo que resta de curso. Su último partido data del 18 de mayo de 2019, cuando disputó 10 minutos del último duelo del campeonato frente al Huesca. Aquello fue su retorno también después de un largo periodo de ausencia por otras dolencias que le hicieron pasar por el quirófano del doctor Cugat en Barcelona dos veces. Ésa otra travesía en el desierto la inició el 9 de diciembre de 2017, cuando compitió por última vez como titular contra el Deportivo de la Coruña en Riazor.
El próximo 30 de junio el contrato de Szymanowski con el Leganés terminará, aunque el fin de la temporada prolongará, mínimo, 19 días su vínculo con el club. Por ahora nadie se atreve a decir si será de manera definitiva, aunque los augurios apuntan a que, tras tanto tiempo parado, su continuidad es difícil.
"Os digo lo de siempre: la relación con Alexander es de hace años. Ha tenido la desgracia de las lesiones. Lleva ya dos años y pico sin apenas haber jugado. Estamos intentando ayudarle a que recupere cuanto antes. El parón le dará tiempo. A ver si tiene la suerte de que las piernas respondan y pueda ayudarnos en el tramo final. Pero queda mes y medio para valorar con él qué hacer", valoraba en AS Txema Indias, director deportivo del Leganés y uno de los hombres presentes en su fichaje por los pepineros allá por 2015, el verano previo al ascenso.
Ahora Szymanowski, héroe aquel año y en la primera permanencia, sueña con rememorar sensaciones con otra continuidad entre los mejores. Está por ver si será la última o sólo un punto y seguido en su carrera como leyenda pepinera.