La renovación de Eraso deja solo a Szymanowski
El capitán del Leganés es el único jugador en propiedad que termina ahora contrato. Él quiere seguir, pero en Butarque dudan mucho de su estado físico. Su renovación, difícil.
La renovación de Javier Eraso con el Leganés (seguirá de blanquiazul hasta 2022), deja a Alexander Szymanowski, capitán de los pepineros (31 años) como el único futbolista propiedad del Lega que termina contrato esta temporada, sea el 30 de junio o más adelante en función de lo que dicte la pandemia del Covid-19. Su continuidad al sur de la capital es, ahora mismo, una incógnita, aunque tras cinco temporadas con los madrileños, sus opciones de seguir en Butarque son cada vez más reducidas.
El hispano-argentino quiere renovar. Así lo ha transmitido en el vestuario y también al entorno de un club que ya conoce que el futbolista sería feliz de continuar vistiendo la camiseta pepinera. Con el escudo del laurel, Szymanowski es leyenda. Es uno de los dos supervivientes del plantel del ascenso que queda en el equipo. El otro es Bustinza. Hasta el pasado mes de noviembre era el máximo goleador del club en Primera con diez dianas. Un de ellas, frente al Athletic en San Mamés en 2017, dio la primera permanencia a los madrileños. En la élite.
El vestuario lo quiere y aprecia. "Alexander es un capitán, un verdadero capitán. Esperemos que tanto él como Eraso se queden", dijo Rubén Pérez, otro de los capitanes en una reciente entrevista. La renovación del navarro ya se ha producido. Está por ver con Szyma.
El problema de las lesiones
Con él su problema han sido las lesiones. El 9 de diciembre de 2017, en Riazor, jugó su último partido en buenas condiciones físicas. Desde entonces, ha acumulado un rosario de dolencias que lo han mantenido apartado de los terrenos de juego salvo en periodos esporádicos. La pasada temporada pudo jugar 10 minutos de la última jornada, pero quiso el infortunio que, dos meses y medio después, se produjera una rotura de cruzado en pretemporada que aún lo mantiene en el dique seco.
El potencial alargamiento de la temporada podría darle la oportunidad de jugar este curso, algo que tendría complicado de haber seguido el ritmo normal. Pese a ello, en el club el estado físico del futbolista genera muchas dudas. Nadie tiene claro en Butarque cuándo volverá y en qué condiciones. De ahí que, por ahora, no se contemple con optimismo la opción de su continuidad.
En todo caso, tampoco se descarta. El escenario de incógnitas que se dibuja en torno al Leganés (en que categoría jugará, cuál será su potencial económico, etc) hace que nadie cierre del todo la puerta al extremo izquierdo, uno de los futbolistas más carismáticos e históricos del club blanquiazul.