El Simeone más motivador
El Atlético se lo juega todo en once partidos ligueros. El equipo madrileño necesita meterse en Champions. Simeone quiere que todos estén involucrados al máximo. Los necesita a todos.
Una Liga de once partidos. Un campeonato de siete semanas. Algo nuevo y diferente para el Atlético y para el resto de equipos del fútbol español. Y el reto del club madrileño es mayúsculo por lo que supone para la entidad: meterse entre los cuatro primeros y asegurarse una plaza de Champions. Y Simeone está concienciando a toda su plantilla de que los va a necesitar a todos, de que habrá partidos entre semana y el fondo de armario puede ser más importante que nunca.
El Cholo tiene a 23 jugadores de la primera plantilla a su disposición. Vrsalkjo y João Félix están lesionados. Al lateral croata se le hizo una artroscopia la semana pasada para retirarle el material quirúrgico que tenía de la operación a la que fue sometido en su rodilla izquierda hace quince meses. Nada grave y el lateral estará disponible para el inicio liguero. João Félix sufrió una lesión en su rodilla, pero no podrá jugar el primer partido ante el Athletic por acumulación de amonestaciones y sí podría llegar para enfrentarse a Osasuna. Morata se lesionó en Anfield, el 11 de marzo, en el último partido disputado por el Atlético. Sus problemas musculares dictaban un tiempo de baja de mes y medio. El parón ha jugado a su favor. Morata está apto.
Simeone cuenta con un once más o menos tipo, con los fijos Felipe, Trippier, Lodi, Thomas, Saúl, Koke... Pero sabe que es la segunda unidad la que puede darle triunfos y puntos que pueden ser determinantes. Los Arias, Hermoso, Llorente, Vitolo, Lemar... Empieza una cuenta cero para todos y algunos de estos futbolistas, además, pueden estar jugándose su futuro en el club madrileño.
Por eso Simeone ha insistido en que todos le hacen falta y todos tendrán minutos. Esa labor de motivador hace falta ahora más que nunca. Antes del parón provocado por el COVID-19 la plantilla almorzó varias veces. Se trataba de hacer grupo y de recordar que el objetivo común es acabar entre los cuatro primeros. La competición se paró en uno de los mejores momentos del equipo, que acababa de eliminar al campeón de Europa.