El Leganés deberá concentrarse en un hotel fuera de la ciudad
Ninguno de los cinco hoteles de Leganés ofrecen al equipo las condiciones necesarias. Sólo uno se acercaba, pero no abrirá sólo para los pepineros. Ciudades vecinas, candidatas.
El Leganés deberá alojarse en un hotel fuera de la ciudad si finalmente LaLiga impone las concentraciones obligatorias antes de la reanudación del campeonato. Tras recibir el no del organismo a usar la Instalación Deportiva Butarque (noticia que adelantó AS) el club no ha encontrado ningún alojamiento que cumpla sus exigencias sobre todo en lo que espacios comunes se refiere. Ciudades vecinas como Fuenlabrada o Alcorcón e incluso la propia capital, Madrid, cobran fuerza como alternativas.
Leganés cuenta con cinco hoteles, pero ninguno de ellos estaba adaptado, esto es, cuenta con habitaciones suficientemente amplias y bien equipadas, además de (o fundamentalmente) con salón comedor y sala de reuniones grandes.
Porque el protocolo de LaLiga permite comer en grupo si se produce con la suficiente distancia de separación entre los comensales. Esto es, con dos-tres metros de distancia. Algo parecido sucede con la sala de reuniones en la que los entrenadores (en este caso, Javier Aguirre) pueden impartir sus nociones tácticas o charlas de grupo. Estas estancias deben asegurar los dos-tres metros de separación.
Sólo un hotel cumplía con estas exigencias pero, explican desde Butarque, permanece cerrado y no era posible abrirlo sólo para la expedición del Leganés destinada a cumplir esa concentración previa.
El vestuario, contrario a las concentraciones
Así las cosas, el club busca alternativas tal y como ha sugerido LaLiga sin saber aún si las concentraciones serán obligatorias o no. El organismo ha pedido a los clubes que tengan preparada sus contingencias, pero sólo por una cuestión de pura logística. Esto es, para ganar tiempo si logran un acuerdo al respecto de este punto.
Los jugadores de Primera y Segunda se muestran contrarios a realizar estas concentraciones y, en el caso del Leganés, la oposición de sus futbolistas es más que frontal. El primero en dejarlo claro fue el capitán, Unai Bustinza. "Veo difícil que un jugador de fútbol, como es mi caso y es el del 90% de los jugadores, que somos personas activas, entrenemos y luego nos encerremos en un cuarto donde no podamos salir", comentó hace ya dos semanas.
Esta semana Recio y Tarín han sido mucho más rotundos. "Las concentraciones no me gustan ni a mí, ni a casi nadie", comentó el primero. "Yo soy totalmente contrario a las concentraciones. Creo que concentrarnos una semana antes y luego en cuanto empezara la Liga, no serviría de nada esa concentración", zanjó el segundo.