El Pucela comienza las sesiones grupales
El primer plantel del Real Valladolid dispondrá de ocho entrenamientos a lo largo de la segunda semana de trabajo, siete para cada jugador.
El primer equipo del Real Valladolid comenzó este lunes su segunda semana de trabajo, después de retornar hace siete días a los entrenamientos, con la novedad del inicio de las sesiones grupales, conformadas por hasta diez futbolistas. A pesar de que la ciudad se encuentra todavía en la Fase 0 de la desescalada, la Orden Ministerial emitida este fin de semana ha permitido que el equipo avance de fase junto al resto de conjuntos de Primera y Segunda División.
Así, Sergio González ha planificado una semana con ocho entrenos en total, si bien cada jugador completará únicamente siete, incluidos Óscar Plano y Matheus Fernandes, ya reincorporados después de pasar los segundos test. Después del ejercicio de este lunes, habrá tres dobles sesiones, el martes, el miércoles y el viernes, el sábado habrá una sola y el jueves y el domingo habrá descanso. Todo ello se desarrollará, como hasta ahora, entre el césped del José Zorrilla, el de los remozados Anexos y el gimnasio.
De esta manera, la actividad en el estadio y sus alrededores irá en aumento, acercándose cada vez más a la 'antigua' normalidad, toda vez que, además, el Promesas empezará a entrenarse próximamente, después de pasar los test de detección del coronavirus este mismo lunes. Esta actividad, no obstante, se dilatará en el tiempo, dado que la intención del club es que sus dos equipos principales no coincidan en ningún momento, en contra de lo habitual, sino que se entrenen de forma y en horarios separados.
Con todo, el estricto protocolo de LaLiga sigue vigente, al igual que las medidas de seguridad derivadas del mismo, por lo que todos estos entrenamientos seguirán siendo a puerta cerrada, tanto para el público como para la prensa. Sin ir más lejos, el acceso a las instalaciones continuará estando restringido, como hasta ahora, controlado a través de una cabina de desinfección en la que se le toma la temperatura a los profesionales, y los vestuarios seguirán sin ser utilizados, por lo que los jugadores continuarán teniendo que ir preparados desde sus domicilios para dichos ejercicios.