La RFEF anunciará un Playoff en 2ªB y 3ª para julio sin costear test
La Federación remitirá su plan al Gobierno esta semana. Pese a que AFE reclama el mismo protocolo que en Primera y Segunda, en Las Rozas recuerdan que no es obligatorio.
La Federación ya tiene perfilado su plan para acabar las competiciones no profesionales esta temporada con ascensos y sin descensos mediante la fórmula del Playoff. En los próximos días lo hará público y lo explicará con todo tipo de detalles, al mismo tiempo que remitirá este boceto al Gobierno para que haga sus matizaciones y, en último término, proceda a su aprobación. Tanto en Segunda B como en Tercera las eliminatorias se disputarán en las dos últimas semanas de julio, si es que finalmente se puede jugar. El reinicio de la competición no está asegurado. Entre otras cosas porque la RFEF también explicará que no costeará los gastos que suponen los test demandados para detectar un posible positivo de coronavirus (quien quiera los puede realizar y pagar de forma particular), por lo que la situación se complicará mucho al ser ésta una de las exigencias de AFE para volver a jugar y de muchos clubes.
La Federación, según ha podido saber AS, ha recordado a los clubes que, según el protocolo de Sanidad, los test en estas categorías no son obligatorios (LaLiga tomó la iniciativa por su cuenta como entidad privada en el mundo profesional). Aun así, ha estado valorando todas las opciones para ayudar a los clubes económicamente en esta preparación del reinicio de la competición. Tras estudiar los costes que supondría realizar un protocolo sanitario como se está haciendo en Primera y Segunda, lo que se ha buscado es llegar a importantes acuerdos con diferentes proveedores de test para que los costes de los PCR y de los controles serológicos sean los menores posibles. AFE, según varias fuentes, también se prestó para ayudar e incluso colaborar en pagar una parte del desembolso económico que hubiera que realizar. Los futbolistas, al menos, deberían someterse a dos test antes de volver a jugar, algo que supondría un coste muy elevado. Según diversas entidades de 2ªB consultadas, entre los test, la desinfección recomendada de las instalaciones deportivas para los entrenamientos y la parte proporcional de las concentraciones que se pretenden realizar para poder acabar las ligas, el presupuesto podría fluctuar desde los 85.000 euros hasta los 120.000. El problema es que no todos los clubes tienen el mismo músculo financiero. Por ello, y para evitar excusas y facilitar que todos los clubes puedan cumplir con los consejos sanitarios, la RFEF ha ingresado a todos los clubes todas sus subvenciones a tiempo y, en varias Territoriales, incluso se han condonado varios pagos y cuotas en los últimos meses
El plan de la RFEF irá acoplándose al desarrollo de la pandemia y, sobre todo, al ritmo de la desescalada. La idea original y más precisa a estas alturas es que en Tercera se jueguen los Playoff en las dos últimas semanas de julio, en campo neutral, cada grupo en su comunidad autónoma y enfrentándose el primero contra el cuarto y el segundo contra el tercero en dos semifinales que decidirían los finalistas y cada club ascendido. En Segunda B se jugará más o menos en esas fechas ya que se quieren resolver los ascensos en ocho días. Pero en esta categoría hay más cosas en el aire. Los 16 equipos pertenecientes a los cuatro grupos nacionales de 2ªB se enfrentarán en una o en varias sedes fijas y neutrales. La Ciudad del fútbol de Las Rozas está casi descartada, mientras que San Pedro del Pinatar (Murcia) tiene ventaja ya que la RFEF tiene allí firmado un convenio de colaboración. Sin embargo, la RFEF también está inspeccionando otras sedes y no descarta que la fase de ascenso se juegue en dos sectores distintos. Las diferentes fases de la desescalada están dificultando el operativo para viajar a analizar las condiciones de los campos, pero los estudios ya están muy avanzados. La fórmula de eliminatoria emparejará a los cuatro primeros entre sí, y de ahí subirán dos directos. Los perdedores tendrían una nueva oportunidad y pasarían a enfrentarse con los segundos, terceros y cuartos clasificados en la liga regular.
La RFEF también tiene planes para cualquier escenario que se pueda plantear en el futuro a raíz de estas decisiones: equipos que no quieren jugar, posibles contagios, cuarentenas, etc. Pese a tenerlas claras, no especificará en su exposición cuáles serán las medidas a adoptar en cada supuesto para que los clubes, cada uno con sus intereses (a los primeros les podría beneficiar no competir para ascender directamente) vayan paso a paso y no estén más pendientes de la posible trampa y de su estrategia particular que de velar por la integridad de la competición, como es el fin principa, y de querer volver a jugar. Un deseo que no será fácil de ejecutar ya que hay muchos otros inconvenientes alrededor del fútbol amateur, como por ejemplo el hecho de que los contratos vencen el 30 de junio y, de Tercera para abajo, la mayoría de jugadores no son profesionales y tienen otros trabajos por lo que las exigencias, los recursos y las garantías son mucho menores.