ESPANYOL

El Espanyol anhela su Zamora

El 15 de mayo de 1998, hace 22 años, fue la última vez en que un portero del Espanyol acabó LaLiga como el menos goleado. Fue Toni. Y ni siquiera tuvo que jugar ese día.

GUSTAU NACARINOREUTERS

Aunque sus palos han estado defendidos por guardametas tan ilustres como Carlos Kameni, Kiko Casilla o el actual Diego López, que ostenta el récord de minutos imbatido en la historia del club (586’), nadie del Espanyol ha conquistado el Trofeo Zamora desde hace ya 22 años. Y eso que lleva el nombre de la primera gran leyenda perica. El último en alcanzarlo fue, un 15 de mayo de 1998, Toni Jiménez.

Ya se había dado conocer al mundo en los Juegos Olímpicos de Barcelona, un lustro antes, lo que propició su fichaje por el Rayo Vallecano, donde no jugó demasiado pero sí se ganó la confianza de José Antonio Camacho, quien a la temporada siguiente, 1993-94, lo reclutó para la ardua misión de devolver al Espanyol a la máxima categoría. Y ya ese año en Segunda se alzaría con el Zamora, que revalidaría ya en Primera en el curso 1997-98.

Fue en la temporada del debut en Montjuïc, donde no perdió el Espanyol hasta la segunda vuelta. Pese a que el conjunto perico acabó décimo, no hubo equipo menos goleado. 31 tantos recibió Toni en 37 jornadas. Le faltó una, sí, porque la última no la disputó, precisamente ese 15 de mayo, para garantizarse el trofeo. Le sustituyó Raúl Arribas. De haberlo jugado, se habría quedado igualmente con el Zamora, pues aquel Valladolid-Espanyol acabó en empate a cero.

Ricardo Zamora.DIARIO AS

Toni fue el último pero no el primero. Evidentemente, el pionero del trofeo (que no se llamaba, lógicamente, así) fue Ricardo Zamora en 1929, la primera Liga. Recibió 24 goles en 15 partidos (las tres jornadas restantes las disputó Cristóbal Solà) el ‘Divino’. Es cierto que el Barcelona recibió menos goles en aquel campeonato inaugural, pero había repartido la portería entre Ferenc Plattkó, Manuel Vidal y Jaime Uriach.

Marcel Domingo.DIARIO AS

Y, entre Zamora y Toni, se encuentra Marcel Domingo, que ya había conquistado el trofeo en la temporada 1948-49 con su Atlético de Madrid y que repetiría en la 1952-53 en el Espanyol del Oxígeno, comandado por Alejandro Scopelli. 34 goles recibió en 27 partidos, de los que 15 fueron victorias. No en vano, aquel equipo se mantuvo líder de LaLiga durante 19 de las 30 jornadas. José Trías y Miguel Soler disputaron los tres encuentros que no jugó Domingo.

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