NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BARCELONA

Setién 'obliga' a la plantilla a ver fútbol durante el confinamiento

Los técnicos les han recomendado el visionado de partidos recientes en que hayan participado para seguir interiorizando movimientos y como motivación psicológica.

Actualizado a
Quique Setién, en un entrenamiento.
RODOLFO MOLINADIARIO AS

Quique Setién aprovecha todas las conversaciones telemáticas que tiene con sus pupilos para recordarles que sigan visionando partidos de fútbol como método de desconexión al confinamiento y como interiorización de aprendizaje. De hecho, entre la tabla de ejercicios físicos personalizados que cuentan se añade también el visionado de partidos y aún más concretamente el de encuentros que hayan jugado últimamente.

El motivo que argumentan los técnicos es triple: primero porque sirve para que el jugador pueda reproducir el mismo movimiento que ve en la pantalla, segundo porque puede extrapolarlo en acciones de juego de diez a veinte segundos y tercero, porque sirve como método de desconexión respecto a la difícil situación que está viviendo en el confinamiento.

De hecho, dentro de los apartados que se están trabajando por parte de los preparadores físicos para que los futbolistas no pierdan la forma, se ha integrado el visionado de partidos como ayuda psicológica, en la que también se encuentra las reuniones telemáticas del entrenador con la plantilla, ya sea de forma individual o grupal, como la que convocó Setién el pasado 14 de abril.

Evidentemente para muchos futbolistas no hace falta insistirles en el visionado de sus últimos partidos porque son unos enfermos de este deporte e intentan mejorar en todos y cada uno de los aspectos -el holandés Frenkie de Jong fue el último en reconocer que repasaba el día después su partido y se imponía una autocrítica muy dura sobre su rendimiento-, pero hay otros que hay que empujarles un poco para que se mantengan enganchados al fútbol.

A día de hoy, los jugadores del Barcelona están realizando cuatro sesiones semanales de trabajo, divididas en veinte minutos de actividad cardiorrespiratoria, más media hora de cargas de trabajo neuromuscular y tendinoso, y con un último apartado de ejercicios con balón para minimizar la pérdida de las sensaciones propias de un futbolista, tanto en la habilidad estática y dinámica como en la propiocepción y control motor específico.