El confinamiento en solitario de Yeray

Confinado "solito" en casa, el central del Athletic Yeray Álvarez echa de menos, principalmente, el contacto con "la familia" y el balón que ruede en Lezama. "El ir cada día con los compañeros, el poder moverte lo echas en falta. Lo intentas sobrellevar con los ejercicios que nos mandan, con la bici, con la cinta y hasta por tirar la basura te alegras, además de tus hobbys como los juegos (apasionado de las carreras de coches se ha instalado una máquina para pilotarlos virtualmente en casa), las series y la cocina", desliza.

El bravo zaguero de Barakaldo reitera que en estos momentos prevalece el sentido común: "Lo más importante es la salud, queremos jugar, pero siempre que se garantice la salud de los jugadores y de todas las personas, que es lo más importante", señala y más con el cáncer que el central rojiblanco sorteó a base de tesón. Algunos le mandan mensajes para que les aconseje: "Cuando pasas por ese tipo de cosas, te bajan las defensas y tienes más riesgos con esta enfermedad nueva. Ellos están más preocupados, más nerviosos", aunque aclara que ni es "médico ni nadie para decirles lo que es mejor, solo les doy mi opinión de lo que he pasado yo", subrayó en Radio Euskadi.

La cocina rellena parte de las aficiones del defensa internacional en su domicilio: "Antes me costaba hasta hacer un huevo frito, pero ahora con la ayuda de internet trato de hacer comida saludable; tenemos que mantenernos en forma y perder lo menos posible", desliza Yeray, que reconoce que están a expensas de mandatos superiores por si se reanuda la competición: "Cada día dicen una cosa diferente, no tenemos ni idea. Hace un par de días parecía que haríamos los test en Lezama y se ha vuelto a parar. No sabemos lo que va a pasar", reconoce. La final de la Copa del Rey está pendiente: "Es complicado llegar, hemos sufrido mucho ante equipos de Segunda que parecía que sería más fácil. Es un premio esa final y poder sacar la Gabarra. Seguimos ilusionados y creemos que se va a jugar".