Llega el turno para los Zidane, Coric y compañía

Tener una plantilla larga a veces es un problema, con caras largas de los que no tienen minutos, sobre todo, si el entrenador de turno no rota. Sin embargo, si se reanuda la competición tras estas angustiosas semanas, el calendario se apretará y que los equipos con buen fondo de armario lo notarán de manera positiva. Es el caso del Almería, con un plantel bastante completo. Si Gutiérrez ya era partidario del cambio de cromos antes del coronavirus (no hay ningún pupilo suyo que no haya jugado), en las últimas once jornadas se verá obligado a rotar más que nunca, esperando su turno los Enzo, Coric y compañía.

Zidane apenas ha entrado en dos convocatorias, debutando en el último encuentro disputado. El ex del Real Madrid ya está adaptado a la ciudad y al club, entrando en los últimos once minutos en la goleada (4-0) frente al Deportivo. José María Gutiérrez tiene excedente de futbolistas en el centro del campo, pero la posibilidad de jugar hasta tres partidos en una misma semana hará que dé oportunidades a todos, máxime tras tantas semanas de parón. Ahí quiere aparecer Enzo, el único futbolista que adquirió el club almeriense en propiedad durante el pasado mercado invernal.

Otro de los nombres propios es Ante Coric. El serbio cedido por la Roma (el director general de la UDA, Mohamed El Assy dijo que lo comprarán) ya ha salido de la enfermería y quiere en el tramo final de liga, donde están las habichuelas por jugarse, tener la continuidad en los planes de Gutiérrez. A pesar de haber disputado apenas 480 minutos, ya ha dejado pinceladas de su calidad, sabiendo la afición almeriense que puede ser un futbolista diferencial, máxime cuando se encuentra más que a gusto en Almería.

Quienes también están prácticamente a disposición del técnico rojiblanco son Juan Ibiza y Petrovic, destacando el regreso del zaguero tras pasarse todo el curso en el dique seco. El centro de la zaga no termina de asentarse y la pareja que forme con Maras puede ser clave para el ascenso. Otros que presumiblemente tendrán más oportunidades de las que hubiesen tenido a priori si la pandemia son Arvin Appiah y Barbero. Si en la sala de máquinas hay futbolistas de sobra, el inglés pretende demostrar que Al-Sheikh no se equivocó al apostar por él convirtiéndolo en el fichaje más caro de la historia de la entidad indálica (8'8 millones de euros), turnándose con Lazo, Villalba y Corpas en los costados. Por su parte, el único almeriense del plantel tiene la obligación de apretar para que no se duerma la doble Ñ, siendo el elegido para ocupar el puesto de Juan Muñoz o Darwin Núñez cuando la situación así lo requiera.