Carrasquilla no comprendería una "temporada nula"

Llegó de puntillas pero muy pronto se convirtió en referente. Adalberto Carrasquilla es, a día de hoy, el buque insignia del FC Cartagena a pesar de contar únicamente con 21 años. Lo es por encima de jugadores como Elady, con 20 goles el ejercicio anterior, Verza, con pasado en Primera y Segunda, Caballero, Araujo y otros compañeros. El panameño se lo ha ganado y es algo que reconocen desde Paco Belmonte, presidente, a sus propios compañeros. Todos hablan maravillas de él y aseguran que tiene condiciones para estar en unos años en Primera División.

Carrasquilla, al igual que el resto de los futbolistas, vive la actual situación con extrañeza aunque ahora en casa tiene a su pareja y sus dos niños, que llegaron a Cartagena "justo antes del Estado de alarma. Pasé mucho tiempo sin ellos y ahora aprovecho el momento". El centrocampista está también pendiente de sus familiares en su país, "pues el Coronavirus está golpeando también muy fuerte. Antes, cuando apareció en España, me llamaban para que tomase todas las precauciones posibles y ahora soy yo el que se preocupa por ellos".

Nadie se atreve a predecir qué ocurrirá con lo que resta de curso, pero "nosotros estamos entrenando bien dentro de lo que se puede. Hacemos lo que nos manda el cuerpo técnico y si luego podemos añadir algo extra, mejor". Carrasquilla asegura que tiene "muchas ganas de volver a entrenar y competir" y espera a la decisión final, en la que le gustaría que "se tuviese también en cuenta al futbolista, al igual que a los clubes. Sería injusto disputar dos partidos por semana porque el jugador se desgasta y debemos rendir bien". Añade que tampoco estaría bien "dar ascensos directos" y declara que "lo que menos se puede hacer es anular la campaña, un año en el que se han hecho muchos esfuerzos por parte de los clubes".

Este parón frenó su sobresaliente temporada. Una de las claves para regresar al mismo nivel "es ser fuerte mentalmente" y alejar las dudas que él mismo pueda tener acerca del estado físico con el que retome la competición. Hasta ahora, Carrasquilla se muestra "muy contento con el paso que di en verano, vine a un club en que no sabía si iba a jugar pero contento por tener una experiencia fuera de mi país". El futbolista albinegro reconoce que durante las conversaciones tuvo dudas de que todo saliese bien porque "mi agente me comentaba que en una fecha me diría algo y pasaban varios días de la misma sin noticias".

Su primer contacto con alguien del FC Cartagena fue con Christian Berman, segundo entrenador de Munúa, que le habló sobre la confianza del cuerpo técnico, del equipo y lo que esperaban de él. Se adaptó pronto fuera y dentro del terreno de juego, tanto que la entidad decidió ejercer su derecho de compra antes del 30 de junio. Esto fue algo que "no me esperaba y me llenó de alegría. Cuando salí de Panamá me fijé la meta de que un club me comprara y lo conseguí". A ello le ayudó la gran acogida que tuvo en un vestuario al que “desde el primer día brindé mi amistad” y que le obliga "a dar cada día lo mejor de mí, porque si no lo hago hay competencia para que otro compañero ocupe mi puesto".

Munúa fue clave para la explosión de Adalberto. Apostó por él, le dio la confianza, y por ello "su marcha fue un bajón" a nivel personal y colectivo. Define al charrúa como "un técnico que lo daba todo en el día a día, quería sacar lo mejor de cada uno y se veía en la forma de trabajar. Por eso sé que no fue una decisión fácil la de marcharse, me pongo en su lugar y no hay nada que criticar". Tras el adiós de Munúa, una de las claves de que el equipo mantuviese el nivel es que "se acertó con Borja Jiménez, fue una gran decisión. Es un entrenador serio, con una filosofía muy parecida a la de Gustavo".

En lo que resta de campeonato, si finalmente se disputa, buscará algo que "el FC Cartagena se lleva mereciendo los últimos años y en este vestuario también, el ascenso". Tanto él como sus compañeros están "muy motivados para lograrlo" pero si no llega "no habría problemas en continuar un año más aquí. Tanto club como yo tendríamos que estudiar lo que es mejor para ambos pero no negaría la opción de continuar ya que el FC Cartagena fue quién me dio la oportunidad de estar en España. Mi idea es ascender y jugar en Segunda aquí". Eso a corto plazo, porque a largo le gustaría llegar a Primera o militar en la Bundesliga porque "cuando era pequeño me aficioné al fútbol alemán, veía partidos de aquella liga. Me hice fanático del Bayern Múnich pero con el paso del tiempo me di cuenta que sería muy difícil jugar en ese club. Eso sí, no me importaría tenerlo de rival en la misma competición". Como Carrasquilla dice, "son sueños que uno trata de lograrlos" y el primero es "ascender este verano".