El Espanyol de Estocolmo
La academia perica en Suecia es la única que ha seguido la actividad. "Los niños deben hacer aquí deporte", dice su director Sergi Angulo.
EI balón no ha dejado de rodar en todo el mundo a causa de la propagación del COVID-19. Aunque la Ciudad Deportiva del Espanyol está cerrada a cal y canto desde que se decretase el estado de alarma, hay una de sus academias internacionales que mantiene la rutina de entrenamientos: obviamente, aplica las medidas preventivas que ha decretado la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se trata de la academia que tiene la entidad en Estocolmo (Suecia) y que dirige Sergi Angulo.
"El Gobierno no ha puesto ninguna alerta. El fútbol profesional sí se ha suspendido hasta junio. Empezaba en abril. Pero el ministro de Salud dijo que todos los clubes deportivos de base siguieran, que era importante para la salud de los niños. La única regla que hay es que no puede haber eventos de más de 500 personas. Los mayores de 70 se quedan en casa. Y obviamente no nos podemos saludar", comentó Angulo, aunque adiverte: "Esta noche (ayer), el primer ministro vuelve a hablar, aunque no creo que cambien lo que repercute a los niños".
Angulo, que lleva cuatro años en Suecia, ha trabajado en otras canteras y explica el proceso de evolución de un fútbol que está exportando talento en los últimos años. "Llegué hace cuatro años y me encontré un 4-4-2 y balonazo arriba. Noté una evolución brutal en este periodo. Ahora se juegan otros sistemas, todo es más organizado", y explica el porqué de esta metamorfosis: "Se inspiraron en el modelo español. Barcelona y Real Madrid han ayudado. En 1972 vinieron los ingleses e instalaron el 4-4-2. No se habían movido desde entonces".
Angulo dirige una academia que cuenta con 97 niños y 13 niñas comprendidos entre los 8 y los 13 años. El Espanyol compite en la máxima categoría. "Aquí dividen los niveles por muy difícil, difícil, mediano y fácil", explica. Los equipos se entrenan tres veces a la semana y en abril comienzan la competición. Por el momento, no se ha suspendido ninguna actividad.
Ve la luz. Las otras academias han ido cerrando paulatinamente. Las primeras en hacerlo, obviamente, fueron las de China, ubicadas en Shanghai y Hunan, el pasado 25 de enero. Después llegó el cierre en Japón, Irak, Argelia, Estados Unidos y Finlandia. De todas formas, la escuela nipona, ubicada en la ciudad de Saitama, empezó ayer la primera toma de contacto después del confinamiento y esta semana retomará la actividad con total normalidad.
El Espanyol, en su afán por expandir su marca por el mundo y por implantar su metodología, tiene repartidos a 5.000 canteranos por el mundo, a los que hay que añadir los más de mil jugadores y jugadoras de su fútbol base.
"El proyecto es que nos conozcan en todo el mundo a nosotros y nuestra manera de trabajar. A partir de ahí, la formación es como la educación de un niño, lenta y con frutos cuando acabe la universidad", comentó recientemente a este diario Eloy Pérez, el director de las academias. El Espanyol ha ido empadronándose en medio mundo.