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CELTA

El Celta se resiste al fútbol femenino

Es uno de los tres clubes de Primera, junto a Valladolid y Getafe, que no tiene sección femenina. Mouriño vincula su creación a la nueva ciudad deportiva.

El presidente Carlos Mouriño durante una comparecencia ante los medios de comunicación en la sede del Celta.

Mientras el Deportivo de A Coruña es la gran revelación de la Primera Iberdrola, el Celta continúa sin abrirse al fútbol femenino. El club vigués forma parte, junto al Valladolid y el Getafe, del trío de entidades que compiten en la máxima categoría del fútbol masculino español y no cuentan con sección de mujeres. A corto plazo no hay intención de cambiar esta situación en A Sede.

El presidente Carlos Mouriño se escuda detrás de la construcción de la nueva ciudad deportiva para dar largas cada vez que en sus intervenciones públicas tiene que contestar a la pregunta sobre el equipo femenino. El máximo accionista céltico responde que lo pondrá en marcha una vez que el club disponga de los medios necesarios, dado que las instalaciones de A Madroa, según él, ya no dan para más.

La intención del Celta es iniciar el traslado a la nueva ciudad deportiva de Mos antes de que arranque la próxima temporada, aunque en un primer momento solo está previsto que se muden el primer equipo y el filial. Los plazos para que esto se cumpla se antojan muy ajustados.

Propuesta declinada

El pasado verano la directiva rechazó una propuesta para competir esta temporada en la Segunda División femenina. El Atlántida Matamá, conjunto vigués que había logrado el ascenso deportivo, buscó un acuerdo con el Celta. Los responsables celestes lo descartaron por motivos económicos y el Matamá tuvo que renunciar a la categoría de plata.

Los planes de futuro de Mouriño con el fútbol de mujeres no pasan por irrumpir en las categorías de élite. Defiende una hoja de ruta que empieza por “abrir escuelas y crear equipos inferiores para luego dar el salto. El primer paso es dar consistencia a lo poquito que hay en Vigo”.