Bartomeu se 'blinda' ante la amenaza de una nueva pañolada
La situación incluso ha empeorado desde la primera pañolada que se vivió ante el Eibar en el Camp Nou. El dirigente sigue en sus trece de acabar su mandato.
Habrá segunda pañolada en el Camp Nou este sábado. Quien más o quien menos en la junta que preside Josep Maria Bartomeu tiene asumido que el coliseo blaugrana se inundará de pañuelos blancos antes de empezar el partido contra la Real Sociedad (18.30 horas). La situación respecto a la primera pañolada que se vivió en el Camp Nou hace dos semanas en el partido ante el Eibar no ha mejorado e incluso se puede afirmar abiertamente que ha empeorado.
El club sigue sin dar explicaciones sobre la trama en las redes sociales con la excusa de que la auditoría interna ha pedido más tiempo, el equipo ha perdido el liderato tras perder contra el Real Madrid, Setién ha demostrado su debilidad frente al grupo al doblegarse tras la sobreactuación de su segundo en el banquillo del Bernabéu, la junta lanza el globo sonda sobre la posibilidad de hacer un referéndum en mayo sobre el Espai Barça, cuyo presupuesto ha pasado de 600 a 800 millones de euros, como cortina de humo a la posibilidad de adelanto de elecciones…
Los goles de Messi apaciguaron la anterior pañolada
Las redes sociales ya se han movilizado y diversas cuentas están realizando llamamientos masivos para que la pañolada sea mayor incluso que la que sufrió Bartomeu en el último partido en casa. Lo cierto es que la primera pañolada que vivió ‘in situ’ el dirigente blaugrana fue de más a menos, gracias al póker de goles que marcó Leo Messi y que sirvió para atemperar los ánimos en las gradas. Así pues, se pasó de una reacción espontánea y bastante mayoritaria del socio, con pañuelos blancos y gritos de ‘Bartomeu, dimisión’, que se agravó porque el partido tardó unos minutos en empezar por culpa de unos problemas técnicos, a apaciguarse paulatinamente a medida que iban cayendo los goles.
Sin embargo, la Real Sociedad es un rival que a priori planteará más problemas que el Eibar, por lo que los pañuelos podrían aparecer en cualquier momento y con más frecuencia e intensidad durante el partido, según el devenir del encuentro.
De ahí que Bartomeu haya decidido parapetarse, esperando que los resultados le saquen finalmente de este atolladero. Su intención sigue siendo acabar su mandato hasta el 30 de junio del 2021 y no piensa moverse ni un ápice en ese sentido. Ni tan siquiera tener una junta dividida y con varios sectores muy críticos a su gestión y que reclama una renovación urgente, le han hecho modificar ni plantearse su continuidad al frente del club.
Pero es evidente que esta resilencia del mandatario blaugrana empezaría a encontrar grietas estructurales si el socio aumenta su presión contra la forma de gestionar de esta junta y lo manifiesta de una forma más airada y notoria en cada partido. Y es que desde el partido ante el Eibar, los partidos en el Camp Nou no sólo se han convertido en un examen para el equipo de Setién sino para la junta que preside Bartomeu.