SELECCIÓN ESPAÑOLA

Sheila: "Me motiva enfrentarme a Rapinoe, somos del estilo"

Sheila García (Guadalajara, 1997) ha recibido el premio para viajar con la Selección a la SheBelieves Cup tras su gran temporada con el Rayo Vallecano.

JUAN AGUADODIARIO AS

¿Cómo se enteró de que estaba entre las 23 convocadas para disputar con España la SheBelieves Cup?

Estaba recogiendo a mi madre del trabajo y lo vi por las redes sociales. Pensé en el trabajo que llevaba detrás y que estoy haciendo una gran temporada. Pienso que me lo merezco, pero parte de esto es gracias a mi equipo que siempre me ha apoyado y me ha ayudado.

¿Qué sabía de la SheBelieves Cup?

No tenía ni idea de lo importante que es en realidad. Sabía que era especial. Estoy muy agradecida al seleccionador por llevarme a este torneo tan bonito. Ahora me toca dar lo mejor de mí.

¿A qué jugadora le motiva enfrentarse?

A Rapinoe. Es una jugadora más o menos de mi estilo. Es mi referente en Estados Unidos. Pero los tres equipos tienen jugadoras increíbles, son las mejores del mundo. Espero disfrutar de este momento al máximo.

Llega a la absoluta tras una gran trayectoria en categorías inferiores.

Me han llamado mis compañeras para darme la enhorabuena. Venía de categorías inferiores y es un trabajo que he hecho bien para llegar a la absoluta.

¿Qué le han dicho en su club? Hacía muchos años que no llegaba una jugadora del Rayo…

Están muy contentos. La última había sido Natalia Pablos. Ella me llamó para felicitarme y me dio unos consejos. Me ha dicho que lo aproveche a tope que esto pasa sólo una vez.

¿Cómo está el Rayo?

El equipo está bien, a gusto. Estamos en mitad de tabla y no sufrimos con el tema del descenso. Estamos contentas. El sentimiento de Vallecas nunca cambia. Aunque se hayan ido jugadoras importantes a grandes clubes y eso ha hecho que baje un poco el nivel. Pero tenemos orgullo y mucho sentimiento en la familia del vestuario. Eso es clave para sacar el equipo adelante.

¿Cómo se ve en un futuro?

Estoy muy cómoda y muy bien en el Rayo, pero siempre es bonito llegar a la Champions o ganar una Copa de la Reina. O ganar un título de la Liga Iberdrola. Me quiero marcar esos objetivos. Creo que podrán llegar. Por eso no descarto nada.

Hace unos días se hizo historia firmándose el Convenio colectivo. ¿Cómo le ha afectado?

A mí personalmente no me ha afectado. Son derechos que deberíamos haber tenido todas desde hace tiempo. En mi club, que es humilde y de los de menor presupuesto, creo que nos merecemos tener ese mínimo.

¿Es una de las afortunadas que puede vivir sólo del fútbol?

Sí, puedo dedicarme sólo al fútbol gracias a que vivo con mis padres. Ahora mismo compagino el fútbol con los estudios. Estudio nutrición deportiva, un grado medio. Pero la mayoría de mis compañeras trabajan, porque la media de edad es alta (29 o 30 años). Hay otras pocas en la universidad. En mi caso, los estudios son muy importantes para cuando se acabe el fútbol, pero creo que podré vivir años de esto.

¿Cómo es un día en su vida?

Tenemos la mala suerte de que entrenamos por las tardes porque la mayoría de las jugadoras trabajan. A pesar de que se haya firmado el Convenio, tienen que compaginarlo. Nos adaptamos a sus horarios. Por las mañanas estudio. Luego tengo una hora de coche para ir a entrenar desde mi casa en Yunquera (Guadalajara). También dirijo varios equipos de niñas del Rayo.

¿Es gratificante trabajar con niñas?

La cantera es muy buena. Y ahora hay más recursos, hay profesionalidad. Cuando yo era pequeña tenía que jugar con niños, no había equipos de niñas. Con cinco años tenía que llevar una camiseta de la M, que me quedaba gigante. Ahora todas tienen su material ideal.

Cuénteme cómo empezó en esto del fútbol.

Fue gracias a mi hermano mayor. Me bajaba a la calle y le ganaba, pero tenía más cuerpo. Se picaba mucho. Fue el que confió en mí e hizo que me lo creyera. Con tres empecé y con cinco fiché por el equipo de mi pueblo. A los nueve me llamaron del Guadalajara. A los 12 me seleccionaron con Castilla la Mancha y ese fue un escaparate en mi carrera. Con 17 el Rayo me quiso pero no tenía la posibilidad de poder ir todos los días a Madrid. Mis padres trabajaban y no se atrevían a dejarme ir sola hasta Vallecas en tren. Tenían miedo. Fue cumplir 18 y lo primero que hice fue sacarme el carnet de conducir aposta para poder fichar por el Rayo. Por suerte me llamaron otra vez. Eso fue lo que me hizo convertirme en jugadora profesional, pasar a la Primera Iberdrola. Dar ese salto. Era mi sueño.

Va a compartir vestuario con las mejores de España. ¿Quiénes son sus referentes de La Roja?

Jenni Hermoso, Marta Corredera o Amanda Sampedro, a la que llevo viendo desde muy pequeñita jugar. Son referentes. Tienen una calidad increíble. Tengo mucho que aprender de ellas.

¿Qué le puede aportar a esta Selección?

Creo que mucha verticalidad, ya que España tiene un estilo muy diferente, de toque. Tengo respeto a esta situación pero no miedo. Va a haber jugadoras de mucho nivel en Estados Unidos y eso me motiva.

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